El presidente del PSE sigue dando pasos que confirman, no sólo su diálogo con los batasunos y etarras, confirmados sin ningún pudor por él mismo, sino también la segunda parte de la negociación del Gobierno con los terroristas, como así manifestaron y condenaron las víctimas del terrorismo en la concentración multitudinaria de este sábado en la plaza de Colón.
Marcelino Iglesias no se sale del guión marcado por su partido y por el Ejecutivo de Zapatero: la política antiterrorista no ha cambiado y no va a cambiar, pero no desautorizan a Jesús Eguiguren. Achacan sus escandalosas declaraciones a que "tiene una visión optimista que nosotros no compartimos" sobre el fin de ETA.
El secretario de Organización del PSOE, preguntado por LD si el partido se plantea sancionarlo disciplinariamente por su comportamiento, éste ha confirmado que no lo hará y ha vuelto a incidir en su visión "optimista". Pero es más, Iglesias ha vuelto a defender que Eguiguren acuda como testigo en la defensa de Otegi. Y siguiendo la línea de Rubalcaba, ha dicho que el dirigente de los socialistas vascos "asiste como testigo porque lo llama el juez" (sic). Continuó diciendo que en "nuestro sistema jurídico cuando un tribunal llama a alguien a testificar no es una cuestión opinable, es obligatoria; por tanto tiene que ir, no tiene opción de no ir".
Se olvida Marcelino Iglesias que ni un juez ni un tribual llaman nunca a un testigo a declarar. Lo hacen las partes personadas en el proceso. En este caso la abogada del batasuno, Jone Goirizelaia, quien -por cierto- se reunió el pasado viernes con Eguiguren. Encuentro que contó con el visto bueno del PSOE.
Libertad Digital también se ha interesado por conocer la opinión de los socialistas sobre la multitudinaria concentración convocada por la asociación Voces contra el Terrorismo de Francisco José Alcaraz. Su respuesta, fría y de distanciamiento con las víctimas: "Respetamos cualquier manifestación que haya cuando estamos de acuerdo y cuando no".