(Libertad Digital) El Foro de Ermua pone en marcha este lunes, con IU y el PP por separado, las primeras reuniones de la comisión. Son encuentros con el objetivo de presentar una iniciativa legislativa que corrija las alteraciones del censo electoral producidas a lo largo de más de treinta años de terrorismo de ETA. También, matiza el colectivo, consecuencia de la política excluyente del nacionalismo vasco, que "ha apoyado deliberada y continuamente esa marcha de las personas o de familias enteras que no están del lado del nacionalismo", en palabras de Mikel Buesa.
En las reuniones que se ponen en marcha este lunes el Foro de Ermua solicitará a los grupos parlamentarios que conviertan la propuesta en una proposición de ley. De momento, no hay encuentro fijado con el PSOE. "Nos han dado la callada por respuesta", ha denunciado Buesa: "Hay una secretaria, que es la única que se pone al teléfono, que está actuando como un cancerbero con respecto a que nosotros podamos contactar con el grupo socialista y expresarles la naturaleza de este proyecto".
Buesa considera que "si se pretende, como afirma el Gobierno, conocer "la voluntad de los vascos", se deben corregir los efectos del terrorismo sobre el censo electoral". Y cifra en al menos 150.000 los vascos que viven "un exilio obligado".
"Nosotros hemos sido expulsados por la acción directa o indirecta del terrorismo, pero no renunciamos, como desearían ETA-Batasuna y los nacionalistas, a opinar sobre los asuntos que afectan a nuestra tierra", ha apuntado. Por eso defiende una iniciativa que termine "con esta anomalía democrática de limitar el efecto de ETA sobre los resultados electorales. Es hora de que la democracia tome medidas para que todos los que nos hemos visto forzados a marcharnos podamos participar activamente en la toma de decisiones políticas en el País Vasco. Tanto más, cuanto que nos podemos encontrar ante un proceso de reformas estatutarias de hondo calado".