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El PSOE intenta desviar la atención y acusa a Aznar de ser el "anti-embajador" de España

Mientras el Gobierno sigue sin explicar los detalles de sus negociaciones con ETA pese a las continuas filtraciones sobre el proceso de Zapatero, el PSOE ha querido desviar la atención y ha vuelto a arremeter contra José María Aznar. Su secretaria de Relaciones Internacionales, Elena Valenciano, ha hecho público un comunicado en el que acusa al ex presidente de convertirse en el "anti-embajador" de España, ya que "no desaprovecha ninguna ocasión para desacreditar, no ya la política de Zapatero, sino a su propio país".

Mientras el Gobierno sigue sin explicar los detalles de sus negociaciones con ETA pese a las continuas filtraciones sobre el proceso de Zapatero, el PSOE ha querido desviar la atención y ha vuelto a arremeter contra José María Aznar. Su secretaria de Relaciones Internacionales, Elena Valenciano, ha hecho público un comunicado en el que acusa al ex presidente de convertirse en el "anti-embajador" de España, ya que "no desaprovecha ninguna ocasión para desacreditar, no ya la política de Zapatero, sino a su propio país".
L D (Agencias) Valenciano ha señalado que Aznar realiza declaraciones perjudicando seriamente los intereses económicos y empresariales de España, "al que ha llegado a calificar de un Estado sin influencia ni consideración en el mapa mundial".
 
Además, ha apuntado que "no hay ningún ex presidente del Gobierno que viaje por el mundo denostando la imagen de su país. Lo único que consigue Aznar es generar una profunda desconfianza que daña fundamentalmente a nuestros empresarios y a las inversiones de capital extranjero en España". "Al parecer, ser embajador de empresas norteamericanas e inglesas es incompatible con promocionar a tu país. Lo único que defiende Aznar son sus propios intereses, especialmente los económicos", añade.
 
Valenciano ha llegado a pedir al presidente del PP, Mariano Rajoy, que "tenga un impulso patriótico y, por el buen nombre de nuestro país, desautorice públicamente a José María Aznar" por "desprestigiar" a España en sus viajes al extranjero. Explica que "la obsesión de Aznar es patética y no tiene precedentes, pero, sobre todo, está basada en una falsa premisa, porque nunca antes España ha gozado de tanto prestigio en el panorama mundial. Durante 8 años el ex presidente popular hizo de la política exterior española un instrumento al servicio de sus propios intereses, pasando incluso por encima de la legalidad internacional".
 
 
 

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