El PSOE de Cádiz impone su candidata a Griñán

José Antonio Griñán sale de una para meterse en otra. Ahora, tras los desplantes de Chaves sobre Cajasur, sus encontronazos con Zapatero por la Ley de Cajas, por BBK y por la vivienda, tras haber dejado a la parte renovadora del PSOE sin armas por cargarse las primarias, Griñán experimenta el amargor de la hiel que destilan las taifas provinciales a las que mantiene: el PSOE de Cádiz, enfrentado a él desde el pasado congreso, le ha impuesto la candidata a la alcaldía de Cádiz capital, que a todas luces dan por perdida ante el vigor de la candidata popular, Teófila Martínez. Ni siquiera Griñán la conoce.

Pues no se comprende muy bien cómo no conoce a Marta Meléndez, que es la impuesta por el clan de Alcalá y el clan que gobierna al PSOE de Cádiz desde hace30 años. Y no se comprende porque a una candidata que llama "al patriotismo socialista frente de la derecha rancia",  parece antes de empezar siquiera la campaña una pieza de museo. Marta Meléndez es profesora de Derecho Procesal de la Universidad de Cádiz.

Ocurrió ayer en un acto en el que Griñán inclinaba la cabeza ante el poder hegemónico y único del tándem Francisco González Cabaña, secretario general del PSOE y presidente de la Diputación de Cádiz y Federico Pérez Peralta, factótum del PSOE de la capital. Según las apariencias fue un acto de guante blanco en el que Griñán respaldó a la candidata de quienes no le quieren mucho.

Precisamente, fue Pérez Peralta quien se cargó a unos blogueros que confeccionaban cada día un blog critico "Cádiz Socialista" en el que por vez primera, se ponían en cuestión modos y maneras del clan oligárquico que pastorea el socialismo gaditano. Es más, les prohibió que lo hiciesen, tuvieron que cerrar y estuvieron a punto de expulsados del partido como contó en su día Libertad Digital. Ahora, interpreta El Mundo, ha habido cambio de cromos y a cambio de la vuelta a la vida política de los blogueros, partidarios de lo que representa Griñán en el PSOE, ha tenido que aceptar a la candidata de Pérez Peralta y González Cabaña.  

Hubiera pasado desapercibido de no ser porque, como cuenta El Mundo, Griñán dejó caer algunas ácidas perlas a los periodistas. Una de ellas fue que confesó no conocer mucho a la candidata -dejando claro que él no la había elegido -, y que había tenido incluso que informarse acerca de ella.