(Libertad Digital) La Mesa del Congreso de los Diputados ha dejado en suspenso, tras un doble empate en la votación, la decisión sobre en qué comisión debe celebrarse la comparecencia del director del Centro Nacional de Inteligencia, Alberto Saiz, solicitada por el PP para que explique sus afirmaciones acerca de que los atentados del 11-M podrían haberse evitado si el Gobierno de José María Aznar hubiese utilizado bien la información.
Según informaron a Europa Press, el doble empate vino propiciado por tres circunstancias: la abstención el presidente de la Cámara Baja, Manuel Marín y las ausencias de la secretaria primera de la Mesa, María Jesús Sáinz (PP), que no acudió a la reunión, y de la secretaria cuarta, Isaura Navarro (IU-ICV), quien se había ausentado momentáneamente. Los tres miembros del PP en el órgano rector del Congreso presentes defendieron que, como había reclamado su grupo, el director del CNI compareciera ante la Comisión de Defensa, en sesión pública, pues la citación viene motivada por unas declaraciones en un foro abierto a los medios.
Por el contrario, los dos representantes del PSOE y el de CiU apoyaron que Saiz diera cuenta de sus declaraciones ante la Comisión de Fondos Reservados, en sesión secreta, alegando que así lo prevé la ley y que también lo aconsejaba un informe elaborado por los servicios de la Cámara a este respecto. En su opinión, los argumentos que dan sustento a la polémica afirmación de Saiz vienen derivados de su cargo y del conocimiento de los medios y las fuentes a las que tiene acceso por ser director del CNI y, según la ley que regula el servicio secreto, para dar cuenta de estos extremos, debe comparecer en la Comisión de Gastos Reservados.
Manuel Marín propuso una vía intermedia: Que Sáiz acudiera primero a la Comisión de Defensa y que, después, si era necesario por tratarse de información de carácter secreto, lo hiciera a puerta cerrada en la de Fondos Reservados. Al ver que el debate se enconaba y que las dos posiciones eran irreconciliables, Marín optó por abstenerse en la votación y propició el empate de tres Si y tres No. Como marca el Reglamento, al producirse el primer empate, el asunto volvió a someterse a votación y, al registrarse por segunda vez el mismo número de votos a favor y en contra, el asunto se pospuso hasta la próxima reunión de la Mesa, prevista para dentro de una semana.
En una rueda prensa posterior, el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, recordó que el director del CNI después de haber realizado unas "intolerables imputaciones", al afirmar que la masacre del 11-M podría haberse evitado de haberse utilizado bien la información con la que contaba el Gobierno del PP, no puede "esconderse ahora de forma cobarde y refugiarse en el secreto". Por su parte, el secretario del Grupo Socialista, Diego López Garrido, recalcó al PP que el director del CNI "sólo comparece en el Parlamento" en la Comisión de Fondos Reservados, tal y como establece la ley que, según dijo, aprobó el propio Gobierno del PP. Además, afirmó que Saiz se limitó a expresar "una opinión de carácter genérico" acerca de que los gobiernos occidentales deberían haber hecho más caso a los informes de los servicios de inteligencia que advertían de la amenaza del terrorismo islamista. López Garrido afirmó que es una opinión "puramente lícita" que se puede deducir del análisis de la realidad y añadió que lo que no puede hacer un director del CNI es "revelar informes concretos", que tienen carácter secreto. Además, recordó que la opinión que expresó es "compartida" por muchas personas.