Jose Luis Rodríguez Zapatero ya tenía la intención de pactar con la banda terrorista ETA mucho antes de llegar a la Moncloa. Y no se trata de una conjetura. Además de nombrar un "ministro del Interior en la sombra" mucho antes del comienzo oficial del diálogo con la banda, el actual Ejecutivo comenzó a mover los hilos con los terroristas cuando aún estaban en la oposición.
Así lo confirma el etarra Julen Kerman Madariaga, uno de los fundadores de ETA, detenido por la policía francesa en 2006. Reveló a la juez Le Vert que el presidente de los socialistas vascos le solicitó contacto con ETA en torno al segundo semestre del año 2000, es decir antes de que el PSOE ganara las elecciones. Curiosamente, este etarra fue detenido en una de las operaciones contra el "aparato de extorsión" que tenía su origen en el bar Faisán.
Además de estar aún en la oposición, por aquél entonces los socialistas firmaban el Pacto Antiterrorista con José María Aznar, mientras iniciaban contactos con la banda. Madariaga no pudo precisar la fecha exacta en la que Eguiguren solicitó los contactos, pero si deja ciertas pistas: aclaró que se produjo meses después de que Zapatero fuera elegido secretario general del PSOE, lo que ocurrió el 23 de julio del 2000. Con lo cual, no es arriesgado afirmar que el PSOE hablaba con ETA a la vez que discutía el Pacto Antiterrorista, el 8 de diciembre de ese mismo año.
La declaración del etarra detalla cómo se produjo todo: "El presidente del Partido Socialista vasco, que se llama Jesús Eguiguren, –afirmó– vino a verme, así como a otra persona que estaba conmigo. De momento, no citaré el nombre de esa persona, pues no sé si ella lo desea. Tuvimos una entrevista entre ocho y diez horas y, en resumen, comprendimos que el Partido Socialista del Estado Español, cuyo secretario general, señor Zapatero, acababa de ser elegido unos meses antes, nos preguntaba en dos palabras si podríamos, de una forma u otra, ponerles en contacto con ETA con el fin de entrevistarse directamente con ETA" recoge La Razón.
Ante la juez Le Vert, Madariaga explicó sus impresiones respecto a la solicitud de Eguiguren: "Mi impresión, porque no se nos dijo expresamente, es que el señor Zapatero estaba al corriente. Nuestra respuesta fue: "Vamos a intentarlo". En lo que a mi respecta, hay personas que me insultan y me tratan de traidor, pero hay otras que me respetan y siguen saludándome. Por tanto, pensé abordar a una de éstas últimas y explicarle lo que me habían pedido y dejar que ella se ocupara. Es lo que hice. Después no he vuelto a tener noticias".