L D (Europa Press) López Garrido, en declaraciones a Telemadrid, acusó al PP de manipular el deseo de las víctimas de que se haga justicia, "algo absolutamente lógico y natural" -dijo-, para "combatir y acosar al Gobierno". Y añadió que el PP utiliza la lucha antiterrorista para conseguir así su objetivo, que es "recuperar el poder". Además, justificó el optimismo del Gobierno sobre el fin de ETA por "datos objetivos" que éste tiene en su poder. "Sería absurdo que pidiéramos al presidente del Gobierno datos que provengan del servicio de inteligencia o de otras fuentes", agregó. López Garrido defendió "el apoyo al gobierno en la lucha antiterrorista".
López Garrido apoyó su argumentación con el hecho de que "ETA lleve casi tres años sin matar" y la percepción en el Pais Vasco de la "debilidad de la banda terrorista" cuando se "ha acabado definitivamente la influencia política de ETA en la comunidad". El secretario socialista se refirió al último comunicado de ETA como un "intento de dividir a los demócratas", puesto que "ha sido así siempre" y defendió que "la gran arma contra ETA es la unión de las fuerzas democráticas". Desde su punto de vista la "función" de los demócratas es parecer unidos, "por eso nos parece tan negativa la unión de las fuerzas democráticas", añadió.
"Un gobierno no depende de lo que diga una banda terrorista -dijo-, un gobierno establece una política que arrincone a una banda terrorista, la acose, la persiga, la detenga, la encarcele". Y defendió en que hoy son mayores las expectativas del fin de ETA, porque "el Estado ha ido derrotando al terrorismo porque ha encarcelado etarras". "Hoy hay 700 presos de ETA en las cárceles", añadió. Para López Garrido, la premisa que se pactó en el Congreso de que la banda debe dejar las armas para que haya diálogo "recupera y reafirma lo que el pacto de Madrid, el pacto de Pamplona han hecho ya" y es que "no hay ni habrá nunca un precio político al terrorismo".
"ETA tiene que abandonar las armas para que pueda haber una interlocución, ETA tiene que dejar de ser terrorista, que ETA desaparezca", apostilló. "Y deben existir signos inequívocos de abandono de la violencia para que haya diálogo", dijo, e insistió en que "no es suficiente que la banda lo diga, sino que se constate que lo que dice es verdad". Respecto a la responsabilidad de su partido en la ruptura del Pacto Antiterrorista, López Garrido alegó que el PP se alejó del pacto tras el encuentro de Carod Rovira con dirigentes de la banda terrorista, "cuando el Pacto está firmado entre PP y PSOE, no con EZR", dijo. El socialista insitió en que el PP fue quien "dejó de apoyar al gobierno e incumplió el Pacto".