L D (Agencias) El Partido Socialista de Navarra afirmó que la visita de José Luis Rodríguez Zapatero a Pamplona ha servido para "poner de manifiesto que Navarra no corre ningún riesgo institucional porque tiene garantizado su estatus jurídico y político por la Constitución, el Amejoramiento, el Gobierno de España, el Partido Socialista y, sobre todo, por la voluntad mayoritaria de los navarros".
El PSN sostuvo en un comunicado, además, que Zapatero evidenció que "Miguel Sanz miente y que no le preocupa nada Navarra sino su futuro político y la conservación del sillón presidencial". Según los socialistas, el presidente del Gobierno dijo en Pamplona lo que se le reclamaba al manifestar que "Navarra está bien donde está, con su ley de Amejoramiento".
Sin embargo, el PSN lamentó que "no era esa la respuesta que Sanz quería escuchar". "Lo que de verdad quiere escuchar UPN-PP, convencido de que no va a alcanzar la mayoría, es que le vamos a garantizar la continuidad en el sillón presidencial. Y eso ni debemos, ni podemos ni queremos hacerlo porque la legítima ambición y la obligación del PSN-PSOE es transformar la sociedad para mejorarla y para ello necesitamos sustituir a Sanz y a su Gobierno por un Gobierno socialista presidido por Fernando Puras", añadió.
A juicio de los socialistas navarros, "Miguel Sanz sigue instalado en la provocación continua, la falsa acusación y el acoso permanente a los socialistas", y por ello le reclamaron "que deje de mentir ahora al afirmar que Zapatero ha venido a Navarra con la credencial de hacer posible que Batasuna se presente a las elecciones".
El PSN subrayó que "Sanz sabe que Batasuna no estará en las elecciones porque es un partido ilegal y porque ni siquiera ha presentado candidatura" y sostuvo que "en las elecciones solo podrán estar quienes cumplan con la ley, porque no hacerlo sería pervertir y debilitar la democracia".
Así, los socialistas lamentaron "la actitud de Sanz, instalado en la exaltación patriótica, subido a la atalaya de la crispación, refugiado en la mentira, la descalificación y la provocación, instalado en la amenaza de la rebelión contra España, dedicado a hacer ruido, mucho ruido, para ocultar su incapacidad para resolver problemas y su habilidad para crearlos".