L D (EFE) El Parlamento vasco ha aprobado los presupuestos vascos del 2007 con el apoyo de los partidos que integran el Gobierno de Vitoria y del PSE-EE, y con los votos en contra de PP, Aralar y la franquicia de Batasuna-ETA bajo la denominación de "comunistas de las tierras vascas".
Por segundo año consecutivo, los socialistas han respaldado las cuentas tras cerrar un acuerdo previo con el tripartito PNV-EA-EB. Y como el año pasado, el pacto con los socialistas ha llegado después de que el PNV diera su apoyo a los presupuestos generales del Estado en el Congreso de los Diputados.
El pleno de este jueves rechazó las alegaciones en las que el PP y el PSE pedían la retirada de las ayudas a los desplazamientos de los familiares de presos. Votaron en contra todos los grupos menos los proponentes. Finalmwente ascenderán a 212.000 euros mientras que la partida para las víctimas se incrementará en 50.000 euros. No salió adelante la enmienda en la que el PNV pedía 650.000 euros para Udalbide (Asociación de Electos Municipales de PNV y EA). PP y PSE votaron en contra, mientras que los comunistas de las tierras vascas, Aralar, EB y EA se abstuvieron.
Aralar también finalmente en contra de las cuentas, a pesar de haber acordado con el Gobierno vasco enmiendas por un importe de treinta millones de euros, al considerar que el tripartito se ha negado a mejorar el texto en aspectos relativos a las infraestructuras y a la política social.
La cuentas ascienden a 8.740 millones de euros, un 14 por ciento más que el ejercicio anterior, a los que se deben sumar los correspondientes a las enmiendas pactadas con la oposición. La principal novedad es la inclusión de una partida de 253 millones de euros destinada a sufragar las obras de la "Y" ferroviaria vasca en alta velocidad.
Durante el debate, la parlamentaria del PNV Leire Corrales agradeció al PSE que "haya dejado sus planteamientos en clave de coyuntura política". La socialista Joana Madrigal denunció la actitud del PP porque, según dijo, "cuanto peor vaya todo, mejor para ellos", al tiempo que dejó claro que "nosotros queremos hacer hoy la oposición que nos permita gobernar mañana con un lehendakari socialista". Incidió en que ha comenzado "una nueva etapa", que supera a lo que denominó "pasado traumático y viciado por la confrontación entre bloques".