L D (EFE) El PSE-EE confirmó este lunes que no alcanzará un pacto con el PP para oponerse al Plan Ibarretxe por considerar que "no es necesario" y anunció que hará frente al proyecto del lehendakari en las instituciones y "en la calle si es necesario" desde "nuestra autonomía y la defensa de nuestra alternativa".
El coordinador de PSE-EE, Rodolfo Ares, respondió de esta forma a través de un comunicado al ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, que este domingo advirtió al PSOE de que cometería "un error histórico" si no responde al "desafío" del PNV con el Plan Ibarretxe mediante una estrategia conjunta con el Partido Popular. Para Ares, el pacto que propone el PP pretende "desgastar" al PSOE en una estrategia para obtener votos en el resto de España. Ya antes habían hablado –lo hizo Buen– del famoso “regalo envenenado” o el “abrazo del oso” que tantas veces ha pronunciado Odón Elorza.
A juicio de Ares, "el PP y el señor Arenas, lejos de hacer una política de Estado, están más empeñados en hacer política partidaria porque si no, deberían entender que lo inteligente y lo necesario es que cada partido nos opongamos al Plan del lehendakari desde su autonomía y la defensa de los proyectos". En su opinión, el PP "se equivoca" al demandar pactos "para oponerse al nacionalismo" porque "la mejor forma de hacer frente a los planes soberanistas y rupturistas del nacionalismo es reforzar las opciones constitucionalistas, que también son plurales y diversas en Euskadi".
Ares criticó el proyecto "rupturista, soberanista y etnicista" del lehendakari y reprochó, por otro lado, al PP que se siente "muy cómodo en esta situación de trincheras en la que vive la sociedad vasca". Abogó, ante ello, por el diálogo entre los gobiernos y la unidad de los demócratas frente a ETA y señaló que el PSE-EE apuesta por "impulsar un movimiento de fondo en la sociedad vasca que ofrezca alternativas al plan construyendo país desde el entendimiento y el acuerdo y defendiendo más Estatuto".
El dirigente socialista acusó al PP de hacer de "su política antinacionalista trasnochada, política partidista y de confrontación" en una estrategia que "alimenta la fractura y la confrontación de la sociedad vasca". Indicó que así como el PSE-EE no comparte la "deriva" emprendida por el nacionalismo vasco "de ruptura del pacto estatutario", tampoco comparte "la política de confrontación permanente con el nacionalismo que practica el PP por intereses electorales".
Según dijo, "quienes nos gobiernan, PP y PNV, se sienten cómodos en la confrontación, en la radicalidad y en la defensa de sus proyectos partidarios. Se sienten cómodos en el choque de patrias. Pero están sumiendo a la ciudadanía en la desesperanza y en la confrontación", lamentó.
El coordinador de PSE-EE, Rodolfo Ares, respondió de esta forma a través de un comunicado al ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, que este domingo advirtió al PSOE de que cometería "un error histórico" si no responde al "desafío" del PNV con el Plan Ibarretxe mediante una estrategia conjunta con el Partido Popular. Para Ares, el pacto que propone el PP pretende "desgastar" al PSOE en una estrategia para obtener votos en el resto de España. Ya antes habían hablado –lo hizo Buen– del famoso “regalo envenenado” o el “abrazo del oso” que tantas veces ha pronunciado Odón Elorza.
A juicio de Ares, "el PP y el señor Arenas, lejos de hacer una política de Estado, están más empeñados en hacer política partidaria porque si no, deberían entender que lo inteligente y lo necesario es que cada partido nos opongamos al Plan del lehendakari desde su autonomía y la defensa de los proyectos". En su opinión, el PP "se equivoca" al demandar pactos "para oponerse al nacionalismo" porque "la mejor forma de hacer frente a los planes soberanistas y rupturistas del nacionalismo es reforzar las opciones constitucionalistas, que también son plurales y diversas en Euskadi".
Ares criticó el proyecto "rupturista, soberanista y etnicista" del lehendakari y reprochó, por otro lado, al PP que se siente "muy cómodo en esta situación de trincheras en la que vive la sociedad vasca". Abogó, ante ello, por el diálogo entre los gobiernos y la unidad de los demócratas frente a ETA y señaló que el PSE-EE apuesta por "impulsar un movimiento de fondo en la sociedad vasca que ofrezca alternativas al plan construyendo país desde el entendimiento y el acuerdo y defendiendo más Estatuto".
El dirigente socialista acusó al PP de hacer de "su política antinacionalista trasnochada, política partidista y de confrontación" en una estrategia que "alimenta la fractura y la confrontación de la sociedad vasca". Indicó que así como el PSE-EE no comparte la "deriva" emprendida por el nacionalismo vasco "de ruptura del pacto estatutario", tampoco comparte "la política de confrontación permanente con el nacionalismo que practica el PP por intereses electorales".
Según dijo, "quienes nos gobiernan, PP y PNV, se sienten cómodos en la confrontación, en la radicalidad y en la defensa de sus proyectos partidarios. Se sienten cómodos en el choque de patrias. Pero están sumiendo a la ciudadanía en la desesperanza y en la confrontación", lamentó.