Totalmente de acuerdo, aunque se queda muy cortito. Todos, todos tienen un precio, por lo general, barato. y para mí que todos, todos, todos en el PSC tienen bastante "blandita" la parte trasera. Es decir, la parte de la traicíon, que casi siempre es por la espalda... (Aclaración hecha para los malpensados...).
Todo un partido que se vendió a los nacionalistas viene ahora a dejar al trasluz las desvergüenzas de uno de ellos...¡Patéticos!
Lástima que, una vez que el pueblo les ha defenestrado, no se queden como la legión de parados de este país, sino que habrán de seguir cobrando y disfrutando prebendas que no se merecen y que les pagaremos todos.
Que unos políticos roben, saqueen, infecten de imbecilidad, desgobiernen, entorpezcan la justicia, etc. y se vayan de rositas a pesar de lo que de ellos opina el personal es, sencillamente, como para cagarse en todo nuestro sistema electoral e, incluso, para clamar por un espadón que los conduzca a todos al lugar que les corresponde.
Pero, ay, que la que maneja la cosa militar es una de ellas...
Mientras no cambiemos la ley electoral y las condiciones laborales de los políticos, antes, mucho más injustas que las de los controladores, no habrá nada que hacer en este país.
Eso que no podrá salir de su casa "demasiado tranquilo" suena mas a amenaza que a otra cosa.
A pesar de que Mascarell no es precisamente santo de mi devoción, cada cual tiene derecho a cambiar de corral, si se siente mejor en uno que en otro.
Sobretodo si del corral del que se vá se encuentra en ruinas politicas, con gente demudada y preocupada por su futuro y con serio peligro de derrumbe y de lucha fraticida.
Por ejemplo: ZP que comprará 15 meses de gobierno con nuestro hundimiento total en la miseria.Las autonomías que odian a España harán el negocio; mas que ahora por supuesto.
¿Está claro?
Pero....¿Que ideas tienen los socialistas?
Que mala es la envidia.
El barco socialista se hunde y las ratas salen corriendo, buscando refugio en brazos de CiU.
Pero no se de que se extraña Javier Sabate, sin son los mismos perros que quieren radicalizar Cacaluña, con distintos collares.