(Libertad Digital) En declaraciones a la Cadena SER , Artur Mas consideró que la situación política en Cataluña está "en un punto muy complicado" por las "injurias" de Maragall al acusar en un pleno al anterior gobierno de CiU del cobro de comisiones ilegales por adjudicación de obra pública.
Según Mas, Maragall actuó "con altísimas dosis de irresponsabilidad", al hacer unas acusaciones a CiU "con total temeridad, sin bases ni pruebas", y consideró que las consecuencias de esas acusaciones "son incalculables por el daño que hacen al sistema democrático". Preguntado por las declaraciones del primer secretario del PSC, José Montilla, en las que dijo que Maragall no tiene "nada que rectificar" porque no formuló "ninguna acusación" a CiU, Mas indicó que eso lo decidirá la justicia, si bien añadió que "todo el mundo lo entendió como una acusación, injuria o calumnia, y en la calle se vio como una provocación absoluta".
Respecto a la intervención en la crisis del ex presidente Jordi Pujol, aseguró que éste "se siente tremendamente dolido" por entender que "se ha cuestionado de una forma gravísima y sin prueba la adjudicación de obra pública en Cataluña en los últimos veinte años". No obstante, aseguró que CiU seguirá ejerciendo su papel en sede parlamentaria "con toda normalidad", aunque precisó que "lo que no podremos hacer es compartir mesa y mantel" con Maragall.
Por su parte, el viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta , en declaraciones a la misma emisora afirmó que Maragall retiró en el mismo pleno sus palabras, y acusó a CiU de "magnificar" la situación. Consideró que las palabras de Maragall no suponían ninguna acusación, y afirmó que éste sólo "se hizo eco de un sentimiento de que en la adjudicación de obra pública en Cataluña no siempre se ha guardado el escrúpulo debido".
Insistió en que, aunque no tiene pruebas, "durante mucho tiempo ha habido un rumor muy extendido, y la prueba es que, aunque se sienten muy indignados por lo que se ha dicho, todavía no hemos oído decir que eso no ha pasado jamás". "Uno de los problemas de esa expresión (de Maragall) es que todo el mundo la ha dado por buena, y yo también", precisó. Iceta dijo que las fuerzas políticas catalanas saben "poner por delante de un legítimo interés lo que son los grandes objetivos de Cataluña", y aseguró que el Estatuto lo seguirán negociando "confiando en poderlo culminar en verano".
Por su parte, desde el PP de Cataluña, su presidente Josep Piqué y el portavoz en al Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández , han reiterado su petición a Maragall para que convoque elecciones y ponga fin a la actual legislatura. En La Mañana de la COPE, Fernández denunció que el consistorio barcelonés y la Generalidad se están tapando mutuamente las vergüenzas.
Según Mas, Maragall actuó "con altísimas dosis de irresponsabilidad", al hacer unas acusaciones a CiU "con total temeridad, sin bases ni pruebas", y consideró que las consecuencias de esas acusaciones "son incalculables por el daño que hacen al sistema democrático". Preguntado por las declaraciones del primer secretario del PSC, José Montilla, en las que dijo que Maragall no tiene "nada que rectificar" porque no formuló "ninguna acusación" a CiU, Mas indicó que eso lo decidirá la justicia, si bien añadió que "todo el mundo lo entendió como una acusación, injuria o calumnia, y en la calle se vio como una provocación absoluta".
Respecto a la intervención en la crisis del ex presidente Jordi Pujol, aseguró que éste "se siente tremendamente dolido" por entender que "se ha cuestionado de una forma gravísima y sin prueba la adjudicación de obra pública en Cataluña en los últimos veinte años". No obstante, aseguró que CiU seguirá ejerciendo su papel en sede parlamentaria "con toda normalidad", aunque precisó que "lo que no podremos hacer es compartir mesa y mantel" con Maragall.
Por su parte, el viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta , en declaraciones a la misma emisora afirmó que Maragall retiró en el mismo pleno sus palabras, y acusó a CiU de "magnificar" la situación. Consideró que las palabras de Maragall no suponían ninguna acusación, y afirmó que éste sólo "se hizo eco de un sentimiento de que en la adjudicación de obra pública en Cataluña no siempre se ha guardado el escrúpulo debido".
Insistió en que, aunque no tiene pruebas, "durante mucho tiempo ha habido un rumor muy extendido, y la prueba es que, aunque se sienten muy indignados por lo que se ha dicho, todavía no hemos oído decir que eso no ha pasado jamás". "Uno de los problemas de esa expresión (de Maragall) es que todo el mundo la ha dado por buena, y yo también", precisó. Iceta dijo que las fuerzas políticas catalanas saben "poner por delante de un legítimo interés lo que son los grandes objetivos de Cataluña", y aseguró que el Estatuto lo seguirán negociando "confiando en poderlo culminar en verano".
Por su parte, desde el PP de Cataluña, su presidente Josep Piqué y el portavoz en al Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández , han reiterado su petición a Maragall para que convoque elecciones y ponga fin a la actual legislatura. En La Mañana de la COPE, Fernández denunció que el consistorio barcelonés y la Generalidad se están tapando mutuamente las vergüenzas.