El PP gallego denuncia que la presidenta del Parlamento les llamó "gilipollas" en un pleno

(Libertad Digital) Dolores Villarino inició la legislatura comparando a los diputados del PP con los golpistas del 23-F. El portavoz parlamentario del Grupo Popular, Manuel Ruiz Rivas, dio a conocer este martes un extracto de la grabación audiovisual del pleno del Parlamento del pasado 24 de noviembre, en el que se escucha, entre ruido de fondo, como la presidenta del Parlamento insulta a los diputados del PPdeG cualificándolos de “gilipollas”.

En opinión del PPdeG, "la mala pasada jugada por los micrófonos del Parlamento, que permanecían abiertos cuando la presidenta del Parlamento profirió el insulto, permitió dejar constancia de la actitud mostrada por la Presidencia de la Cámara a lo largo de toda la legislatura. Las expresiones de ese tipo fueron continuas, pese a que en pocas ocasiones resultaron perceptibles más allá de la tribuna de oradores".

En el último Pleno de la legislatura, cuando el portavoz de Medio Medio Ambiente del Grupo Popular, Jaime Castiñeira, reclamaba explicaciones a la Xunta por la sucesión de irregularidades cometidas por el presidente de Sogama, Dolores Villarino advirtió al diputado popular, sin que el micrófono lo captarse, que le iba a dar unas “leches”.

Ruiz Rivas exigió a la presidenta del Parlamento que pida disculpas por esa expresión y por el acoso al que sometió a los diputados del PPdeG durante toda la legislatura, y le pide también que se comprometa a retirar esas palabras de su vocabulario por lo menos hasta que finalice su actual mandato.

Ruiz Rivas atribuye la actitud mostrada durante toda la legislatura que toca su fin a la estrategia diseñada por el presidente de la Xunta para oprimir al Parlamento de Galicia y situar a la primera institución de la Comunidad al servicio del PSOE. "Lejos queda, en este sentido, la promesa de Touriño de convertir al Parlamento de Galicia en el centro de la vida política, con actitudes como la mostrada por la presidenta o la vulneración sistemática de los derechos de los diputados, negándoles la información requerida e impidiendo la investigación de anomalías de tanta gravedad como la ola de incendios del verano de 2006, la adjudicación irregular de la autovía del Barbanza o, más recientemente, los vertidos tóxicos efectuados desde el vertedero de la Areosa al río Lengüelle y los contratos millonarios otorgados a dedo por el presidente de esa empresa pública".