Según informa El Mundo, la Brigada de Blanqueo de Capitales llegó a la conclusión de que los hombres de Correa en Valencia y los dirigentes del PP valenciano pactaban a elaboración de facturas "ad hoc" tras cotejar una decena de conversaciones telefónicas interceptadas entre los cabecillas de la trama y los altos cargos del partido, e incautar un recibo por valor de 142.680 euros que la empresa Orange Market cobró al Grupo Parlamentario Popular por el concepto genérico de "servicios prestados al Grupo Parlamentario en el segundo semestre de 2008".
Concretamente, los investigadores de la Policía creen que dicho documento se hizo "a medida" para sufragar la deuda del PP con Orange Market.
Esta acusación, explica El Mundo, se fundamenta en el contenido de las conversaciones telefónicas de "El Bigotes" con el secretario general del PP valenciano y director del grupo parlamentario, Ricardo Costa; el vicesecretario regional, David Serra, y la tesorera del partido, Yolanda García.
Aunque el PP lo niega, los agentes recogen en su informe que, a finales del año pasado, Álvaro Pérez, "El Bigotes", se reunió con distintos responsables políticos del PP "con el fin de conseguir que estos desbloqueen los fondos para atender las deudas que tienen contraídas con Orange Market tanto la Comunidad valenciana como el propio PP".
Con posterioridad, "El Bigotes" explica a Pablo Crespo, uno de sus socios de la trama, las negociaciones para el cobro de la deuda con el PP y destaca que "han llegado a un acuerdo y que les iban a dejar a deber ciento y algo".