Un nuevo sondeo de NC Report para La Razón realizada entre el 6 y el 10 de septiembre confirma la brecha abierta entre PP y PSOE así como la importante debacle socialista. El principal dato es que la formación de Rodríguez Zapatero se dejaría por el camino 2,7 millones de votos y hasta 33 diputados con respecto a las elecciones de 2008. En total, obtendría un 35,44 por ciento de los sufragios, por un 44,36 que consiguió en los pasados comicios.
Mientras tanto, el Partido Popular aumentaría cinco puntos con respecto a 2008 y ganaría hasta 21 diputados en el Congreso por lo que en estos momentos rozaría la mayoría absoluta con un 45,36 por ciento de los votos. Pese a los datos, la formación de Rajoy sólo gana 705.990 votos.
La clave estaría en este caso en el hundimiento socialista. De hecho, más de 1,3 millones de votantes que dieron su apoyo a Zapatero en 2008 no irían a votar de celebrarse hoy las elecciones. La abstención es el principal lastre para el PSOE aunque el trasvase de votos al PP supondría también una importante sangría puesto que 871.000 personas votarían ahora al principal partido de la oposición.
Además, la fuga de votos socialistas favorece a otras dos formaciones. 438.000 votantes socialistas lo harían ahora a Izquierda Unida mientras que 166.000 votarían a UPyD.
En el Partido Popular la pérdida de votos es mucho menor y ha sabido mantener mejor la fidelidad de sus votantes. Algo más de 180.000 personas que votaron a Rajoy en 2008 se abstendrían en unas hipotéticas elecciones mientras que 85.000 se pasarían a las filas de UPyD y 77.000 decidirían votar al PSOE.
Por su parte, tanto Izquierda Unida como UPyD serían las otras dos formaciones más beneficiadas en este sondeo. El partido de Cayo Lara conseguiría un 6,2 por ciento y podría alcanzar hasta nueve diputados, cuando ahora apenas llega a los dos.
El partido de Rosa Díez triplicaría su porcentaje de voto hasta llegar al 3,6 y de celebrarse hoy los comicios podría obtener entre 3 y 4 escaños. CIU también crecería hasta los 13 diputados y el PNV se mantendría en seis escaños. Coalición Canaria y ERC son junto al PSOE los únicos partidos que perderían diputados en las Cortes.