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El PP sólo ofrece caos interno frente a la improvisación de Zapatero

Lo del PP es de traca. Mientras el Gobierno, y en especial Zapatero, vive sus horas más bajas por su incapacidad para gestionar la recesión, en el principal partido de la oposición viven sumergidos en la incertidumbre tras las discrepancias por la respuesta que dar ante esta situación de crisis.

El jueves a primera hora, todo hacía indicar que Mariano Rajoy haría el anuncio político de la jornada. Todavía con la resaca de la petición de elecciones anticipadas por parte de Esperanza Aguirre, la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal, decía que el Ejecutivo estaba "noqueado" y que, por lo cual, no descartaban presentar una moción de censura en las Cortes.

La cosa se iba calentando a la par que pasaban las horas. Dos de los tres vicesecretarios del partido, Javier Arenas y Esteban González Pons, se encargaban de ello. O cuestión de confianza o elecciones anticipadas, plantearon, ya que "España no puede continuar así, hundiéndose mientras el presidente se dedica al Gospel en Estados Unidos".

Así las cosas, ya sólo quedaba Rajoy para apuntalar esta percepción, aunque optó por enfriar lo que su círculo más cercano denominó "la ansiedad del momento". "Tenemos que plantear cosas útiles", aseguró desde Valladolid, para después conformarse con un debate, otro más, sobre la crisis en el Congreso de los Diputados. En este sentido, Soraya Sáenz de Santamaría ya ha pedido la comparecencia urgente de Zapatero en la Cámara Baja.

"Otra oportunidad de oro desperdiciada"

Una contradicción, tanto en las formas como en el fondo, que este viernes protagoniza los corrillos políticos tanto en Génova 13 como en el seno del Grupo Popular, donde -a falta de una directriz clara- cada uno tiene una opinión diferente. La más generalizada, no obstante, es que Rajoy ha vuelto a desperdiciar "una oportunidad de oro".

"¿Qué es lo más útil para el señor Rajoy? Lo más útil para esta Nación es que hubiera un cambio de Gobierno, y eso sólo se producirá si proponemos una moción de censura", se queja un veterano diputado, en conversación informal con Libertad Digital. Una idea que comparte otro compañero de filas, que se define "decepcionado" ante las palabras de su líder y se pregunta "por qué sus íntimos dicen una cosa y luego él niega la mayor".

No todos piensan así. Los más marianistas justifican al presidente del PP y ponen el acento en que todas las fuerzas minoritarias han rechazado de antemano que fueran a respaldar una moción de censura. "Zapatero va a acabar la legislatura pase lo que pase y Rajoy no tiene instrumentos para impedirlo, ¿para qué desgastarse gratuitamente?", argumentan.

Dicho esto, reconocen "contradicciones" en la dirección nacional, por lo que "sería de tontos negar que no necesitamos un poco más de control para que nuestro discurso sea único independientemente de quién lo transmita".

Basagoiti no tiene respuestas, Cospedal cambia de opinión

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, escenificaba como nadie la falta de esa directriz. Preguntado en TVE si estaba a favor de una moción de censura, contestaba que no sabía con qué quedarse. Cuando le sacaron el adelanto electoral, replicó que "podría ser" aunque "no es lo importante".

Y mientras tanto, preguntada por los periodistas en Toledo, la número dos del PP rehusaba tan sólo 24 horas después hablar de moción de censura y se limitaba a reclamar que Zapatero "explique a los españoles qué medidas va a adoptar con carácter de urgencia ante una situación que se ha convertido en una auténtica emergencia nacional".

Ante tanto desconcierto, Rajoy tendrá el domingo una nueva oportunidad de tomar las riendas de su partido. Será en el municipio granadino de Atarfe,corazóndel socialismo andaluz. El PP tiene previsto congregar a unas 7.000 personas en la Plaza de Toros de la localidad, a la que acudirán militantes y simpatizantes de toda Andalucía.

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