El equipo jurídico del PP, con Federico Trillo al frente y en permanente contacto con Antonio Basagoiti, está ultimando una propuesta para evitar que “bajo ningún concepto” se puedan colar dirigentes vinculados a la banda terrorista ETA en las próximas elecciones municipales, que se celebrarán en 2011.
Según ha podido saber Libertad Digital, el texto, que todavía no está cerrado, propone una reforma legal según la cual se pueda invalidar una lista “contaminada” existiendo uno o dos proetarras en la misma, extremo que no está especificado en la legislación vigente.
En la mente del principal partido de la oposición está Eusko Alkartasuna, partido “legal y democrático” en su conjunto que podría tener la tentación de incluir a miembros de Batasuna-ETA en sus candidaturas. “Eliminar el partido sería tremendamente complicado, pero cargándonos las listas contaminadas pondríamos fin al problema”, argumentan las fuentes consultadas.
La propuesta del PP va un paso más allá a la planteada por la Fiscalía General del Estado, que estudia sacar a “los malos” de las listas electorales pero no considerarlas inválidas, algo que sí se llevaría a cabo gracias a la reforma de los populares.
Los contactos entre Basagoiti y Trillo en este sentido son permanentes. De hecho, este mismo mes mantuvieron un encuentro en Madrid para perfilar los flecos de la propuesta. Además, el líder de los populares vascos tiene el compromiso expreso de Mariano Rajoy, conseguido en la reunión de Galicia también desvelada por este periódico, de que alzará la voz para que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no se aleje de la senda y mantenga la actual política en la lucha contra el terrorismo.
Segundo objetivo: que el Gobierno se retrate
De hecho, con esta propuesta los populares también quieren que el Ejecutivo se retrate. “Si una vez hecha esta reforma se cuela algún batasuno en alguna lista electoral, entonces todo haría indicar que están en una nueva negociación”, sentencian las fuentes consultadas. Es por ello por lo que tanto Rajoy como Basagoiti ven en la cita con las urnas de 2011 la auténtica “prueba de fuego”.
“Con ETA no se habla ni de una forma ni de otra, con o sin intermediarios”, dijo el líder de la oposición en un reciente acto con Basagoiti, para después añadir: “las elecciones municipales son un test muy importante para saber si el Gobierno va a seguir por el buen camino”.
Este mismo lunes, en un desayuno informativo, la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, se refería al documento que desvela Libertad Digital: “vamos a presentar una iniciativa para garantizar que no tengamos disgustos”.
En este sentido, y preguntada por EA, la dirigente del PP insistió en que el objetivo es que “no se nos cuele ninguna persona con el mensaje de ETA” y puso el acento en que “estamos a tiempo para que se tomen las medidas oportunas” y para reformar la ley si así es necesario. “Necesitamos que este progreso sea irreversible”, concluyó.
La peligrosa deriva de EA
La preocupación por la posibilidad de que Eusko Alkartasuna se ofrezca como pantalla legal para que el brazo político de ETA pueda regresar a las instituciones municipales y forales en 2011 ha aumentado tras el cambio radical de actitud que ha experimentando la formación que dirige Peio Urizar en los últimos meses.
Y es que, pese a que EA siempre había tenido en su ideario político intentar absorber a los proetarras sin ser fagocitada por ETA, se había mantenido firme en el rechazo al terrorismo y en la exigencia de que la estructura de Batasuna debía dejar de depender orgánicamente de los terroristas.
Sin embargo, el batacazo electoral de la formación independentista en las pasadas elecciones autonómicas vascas –pasaron de tener siete parlamentarios y controlar tres consejerías del Gobierno vasco a tan sólo un escaño, ni siquiera el entonces líder, Unai Ziarreta pudo conservar su acta–, unido a la ruptura entre críticos y oficialistas, que derivó en escisión y en la creación de Hamaikabat (H1!), ha hecho que EA haya perdido sus viejos límites y busque de forma desesperada la unidad de acción con los proetarras como erróneo método de supervivencia en la política vasca.
Tal es así, que el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares se entrevistó con los responsables de Eusko Alkartasuna a finales de enero para trasmitirles que debían alejarse de Batasuna-ETA si no querían terminar siendo “vampirizados” por los proetarras. Es más, les trasmitió que su estrategia, rompiendo la soledad política de Batasuna, impedía siquiera que el brazo político de ETA pudiese algún día plantar cara a los terroristas echándoles en cara ese vacío político.
Pese a estar advertencias, EA sigue empeñada en su nueva táctica. Muestra de ello en la creación conjunta con Batasuna de una nueva marca, Independentistak, liderada por Txutxi Ariznabarreta, el que fuera secretario de Comunicación de LAB cuando el sindicato proetarra era dirigido por Rafael Díez Usabiaga. Esta marca, sirvió como pretexto para que EA y los batasunos celebrasen juntos el Aberri Eguna esta Semana Santa.
Además, destacados dirigentes de EA no han dudado en las últimas semanas en seguir trabajando mano a mano con los proetarras, ya fuese participando en una manifestación de protesta por la detención de diez etarras por servir de correos a ETA o enviando observadores junto a Batasuna a los referendos independentistas celebrados este fin de semana en Cataluña.