La mayoría de los grupos han avanzado su voto en contra a las solicitudes de comparecencia del PP, que incluye también la del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, a excepción de CiU y PNV, que se abstendrán, mientras que NaBai ha considerado que Rubalcaba debería explicar la posible utilización de los servicios de información contra otras fuerzas políticas, como la suya.
Soraya Sáenz de Santamaría, en nombre del PP, ha vinculado esta supuesta "persecución" política con el "temor" del Gobierno ante el hecho de que "su propia incapacidad de gestionar con eficacia" la crisis "se traduzca en un duro castigo electoral".
"Cuando el Gobierno fracasa, el paro crece, la crisis se hace endémica, la gestión hace agua y se le tuercen hasta las buenas intenciones, a nuestro Gobierno le resulta más rentable echar mano del manual de acoso a la oposición", ha incidido.
No obstante, ha querido dejar claro la confianza del PP en la Justicia y en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que "se limitan a hacer su trabajo" y a "obedecer órdenes".