L D (EFE) Una vez que la Diputación Permanente de la Cámara regional, con los votos de PSOE, IU y del diputado Eduardo Tamayo, rechazará el calendario y la lista de comparecientes en la Comisión de Investigación, PP, PSOE e IU expusieron sus líneas de actuación y "condiciones" para que ésta pueda llegar a funcionar.
Así, el portavoz socialista, Rafael Simancas, propuso la recuperación de ocho de los 21 comparecientes "vetados" ayer por el PP en la Comisión, además de "una documentación mínima" sobre determinadas empresas, e información fiscal y declaración de bienes de algunos de los comparecientes. La intención de Simancas sigue siendo volcar un asunto interno –la crisis en la FSM provocada por dos diputados de sus filas– en el PP.
Los ocho comparecientes que exige el PSOE son el ex director de Madrid Excelente, Fernando Bastarreche; la concejala del Ayuntamiento de Madrid Paloma García Romero; la alcaldesa de Villaviciosa de Odón, Nieves García Nieto; los ex alcaldes de Sevilla la Nueva Angel Batanero y Juan Antonio Teresa; el alcalde de Navalcarnero, Baltasar Santos; el director general del Suelo, José María Erenas; y el gerente de Arpegio Francisco Labayen.
Pero desde el PP, el portavoz en la Comisión de Investigación, Antonio Beteta, acusó al PSOE de haberse constituido en una "especie de inquisición" y querer abrir una "causa general" contra su partido. Tras afirmar que la votación en la Diputación fue "el primer acto del pacto" entre Rodríguez Zapatero y los tránsfugas por una "conjunción de intereses", Beteta aseguró que su Grupo no se opone a ampliar la lista de comparecientes y no descartó que entre éstos figuren José Luis Rodríguez Zapatero, José Blanco, Fausto Fernández, José María Benegas o Trinidad Jiménez.
Para el presidente del Gobierno José María Aznar , el PSOE demostró una vez más su falta de coherencia al votar junto con Eduardo Tamayo en contra de la propuesta de comparecencias en la Comisión creada para investigar la supuesta trama inmobiliaria. El "episodio", dijo Aznar, supone que "un partido que ha creado un problema institucional, vuelve a demostrar una vez más su falta de coherencia, manifestándose a favor de una investigación y votando luego con aquellas personas a las que ha llamado despojos humanos".
El jefe del Ejecutivo reiteró que debe salirse cuanto antes del momento que se vive en la Comunidad de Madrid en relación con este asunto, por ser una "situación lamentable y vergonzosa", e insistió en que deben ser los madrileños los que decidan en las urnas a sus representantes en la Asamblea.
El secretario general del PP, Javier Arenas , consideró que el "bloqueo" del PSOE a la Comisión demuestra que los socialistas "sólo quieren que no se investigue" y que "no se sepa la verdad de sus peleas internas". En términos similares se expresaron el vicepresidente segundo, Rodrigo Rato , para quien este "bloqueo" estaba "cantado" ya que el PSOE quería evitar que Tamayo explicase cómo se iba a levantar una "nueva PSV", y el titular de Justicia, José María Michavila, que dijo que los socialistas "montan muchos jaleos" y luego tratan de evitar que se conozcan las razones que los originan.
Así, el portavoz socialista, Rafael Simancas, propuso la recuperación de ocho de los 21 comparecientes "vetados" ayer por el PP en la Comisión, además de "una documentación mínima" sobre determinadas empresas, e información fiscal y declaración de bienes de algunos de los comparecientes. La intención de Simancas sigue siendo volcar un asunto interno –la crisis en la FSM provocada por dos diputados de sus filas– en el PP.
Los ocho comparecientes que exige el PSOE son el ex director de Madrid Excelente, Fernando Bastarreche; la concejala del Ayuntamiento de Madrid Paloma García Romero; la alcaldesa de Villaviciosa de Odón, Nieves García Nieto; los ex alcaldes de Sevilla la Nueva Angel Batanero y Juan Antonio Teresa; el alcalde de Navalcarnero, Baltasar Santos; el director general del Suelo, José María Erenas; y el gerente de Arpegio Francisco Labayen.
Pero desde el PP, el portavoz en la Comisión de Investigación, Antonio Beteta, acusó al PSOE de haberse constituido en una "especie de inquisición" y querer abrir una "causa general" contra su partido. Tras afirmar que la votación en la Diputación fue "el primer acto del pacto" entre Rodríguez Zapatero y los tránsfugas por una "conjunción de intereses", Beteta aseguró que su Grupo no se opone a ampliar la lista de comparecientes y no descartó que entre éstos figuren José Luis Rodríguez Zapatero, José Blanco, Fausto Fernández, José María Benegas o Trinidad Jiménez.
Para el presidente del Gobierno José María Aznar , el PSOE demostró una vez más su falta de coherencia al votar junto con Eduardo Tamayo en contra de la propuesta de comparecencias en la Comisión creada para investigar la supuesta trama inmobiliaria. El "episodio", dijo Aznar, supone que "un partido que ha creado un problema institucional, vuelve a demostrar una vez más su falta de coherencia, manifestándose a favor de una investigación y votando luego con aquellas personas a las que ha llamado despojos humanos".
El jefe del Ejecutivo reiteró que debe salirse cuanto antes del momento que se vive en la Comunidad de Madrid en relación con este asunto, por ser una "situación lamentable y vergonzosa", e insistió en que deben ser los madrileños los que decidan en las urnas a sus representantes en la Asamblea.
El secretario general del PP, Javier Arenas , consideró que el "bloqueo" del PSOE a la Comisión demuestra que los socialistas "sólo quieren que no se investigue" y que "no se sepa la verdad de sus peleas internas". En términos similares se expresaron el vicepresidente segundo, Rodrigo Rato , para quien este "bloqueo" estaba "cantado" ya que el PSOE quería evitar que Tamayo explicase cómo se iba a levantar una "nueva PSV", y el titular de Justicia, José María Michavila, que dijo que los socialistas "montan muchos jaleos" y luego tratan de evitar que se conozcan las razones que los originan.