El PP deja que sea el Tribunal el que impute a Paula Chaves

De ese modo, el PP elude calificar el comportamiento de Paula Chaves que, naturalmente, no tenía el poder que tenía su padre para conceder la subvención mencionada. Tampoco califica el comportamiento de los miembros del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, todos los consejeros andaluces, que fue quien aprobó la subvención y muy especialmente, los responsables directos de algunas modificaciones legales que hicieron posible la subvención, y algunos de sus subordinados en la agencia IDEA, que gestionó la subvención.

El imputado principal de la querella del PP será Manuel Chaves, cuyo comportamiento en este asunto merece ser considerado como prevaricador y responsable de tráfico de influencias, por cuanto él sabía qué papel desempeñaba su hija en la empresa en el momento de aprobarse la subvención sin abstenerse en ningún momento del procedimiento y por los indicios racionales de que en su comportamiento cabe el ejercicio de la influencia necesaria para que todos los demás colaboradores necesarios de la concesión de la subvención, hicieran las cosas que él quería.

Recordarán que Manuel Chaves comenzó alegando que no le constaba que su hija fuera la apoderada de Minas de Aguas Teñidas, SAU, cosa que incluso fue admitida por la Junta de Andalucía, aunque lo admitió con engaño.

Paula Chaves Iborra fue nombrada representante de MATSAU según la Agencia Idea, de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, por escritura de apoderamiento de 14/01/2009, justo un día después de que el Consejo Rector de la Agencia Idea, acuerde el incentivo (13 de enero de 2009), que luego será ratificado por el Consejo de Gobierno presidido por su padre el 20 de enero de 2009.

Sin embargo y a pesar de la información de IDEA, según el Registro Mercantil de Huelva, Dña. Paula Chaves Iborra, aparece como apoderada del 12 de noviembre de 2008 al menos hasta el 4 de marzo de 2009 (precisamente un día después de que el grupo parlamentario popular registrara su primera pregunta oral en pleno referente a este expediente).

Las modificaciones legales

Hubo modificaciones legales que constituyen un indicio claro de que hubo propósito de favorecer a la empresa que apoderaba Paula Chaves.

A pesar de las protestas de la Junta, fue la propia estrategia jurídica de Paula Chaves la que confesó los cambios legales ocurridos. En 2006, MATSAU presentó una solicitud para recibir incentivos para la construcción de la planta de tratamiento de mineral pero recuerda que la solicitud fue denegada porque no reunía los requisitos exigidos por una orden de la Junta de 2005, que no admitía a empresas mineras entre los beneficiarios de tal tipo de incentivos. Por tanto, cuando Aguas Teñidas presentó la solicitud por primera vez, la orden del 24 de mayo de 2005 impedía al Gobierno de Chaves aprobar la subvención.

La orden de incentivos aprobada el 19 de abril de 2007 y que, a su vez, desarrollaba el nuevo decreto 21/2007, de 6 de febrero, tampoco permitía la concesión de la subvención a MATSA porque aunque contemplaba la posibilidad de subvencionar proyectos de minería excluía aquellos que tenían las labores ya en fase de explotación, que era el caso de Matsau.

En junio de 2007, la hija de Chaves ya trabajaba en el departamento legal de la compañía minera, según reconoció la propia empresa, y el 11 de octubre la minera volvió a presentar la solicitud del incentivo. En sólo cinco días, la Delegación de la Junta en Huelva le dio el visto bueno, a pesar de la complejidad del proyecto.

El milagro se produjo finalmente cuando el 24 de junio de 2008 el Consejo de Gobierno andaluz aprobó -a propuesta de Presidencia- un nuevo decreto de ayudas, el 394/2008, por el que se suprimían todas las limitaciones al fomento de los proyectos mineros del decreto 21/2007. A partir de ese momento, podía ser incentivado cualquier proyecto de «fomento a la minería». El de la empresa apoderada por Paula Chaves, entre ellos. Por si fuera poco, la orden del 9 de diciembre de 2008 que desarrollaba ese decreto amplió con carácter retroactivo la línea de ayudas a toda iniciativa minera que genere una «transformación del material».