El Partido Popular ha anunciado una ofensiva en dos vertientes -una política y otra judicial- para que conocer “toda la verdad” sobre el caso del chivatazo policial a la banda terrorista ETA.
En el marco político, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha enviado una carta al presidente de la Cámara, José Bono, para que el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba no pueda “burlar” una vez más las preguntas del diputado Ignacio Cosidó sobre el escándalo policial. Por ello, ha pedido adelantar el turno del titular de Interior en la sesión de control al Gobierno del miércoles, habida cuenta de que previamente se producirá el debate sobre la crisis económica y a las tres de la tarde concluirá el rifirrafe parlamentario.
Así las cosas, las preguntas que no hayan dado tiempo a responder se dejarán para el jueves, pero dicho día Rubalcaba ya ha excusado su presencia por problemas de agenda, por lo que si Bono no atiende a la súplica de los populares el ministro volvería a escabullirse por segunda semana consecutiva. “Hay que evitar que el ministro burle al Congreso, tiene que dar las explicaciones debidas”, ha zanjado Sáenz de Santamaría, en declaraciones a la prensa tras la habitual Junta de Portavoces de los martes.
Objetivo: hacer caer a Garzón
El peso de la otra vertiente, la judicial, recae en Federico Trillo, que intentará demostrar el control gubernamental de las instituciones y la incapacidad para seguir en su cargo del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. En declaraciones a Punto Radio, el responsable de Justicia de los populares afirmó que dicho juez recibe ahora "un varapalo tremendo" con el auto de la AN que ordena nuevas pruebas sobre el chivatazo a ETA y destacó que la decisión se suma a las acusaciones que ha ido recibiendo por actuar de forma "parcial, sectaria e interesada".
"Viene a sumarse a lo que han dicho en la inmensa mayoría de los procesos que ha participado e instruido en los últimos años que es que lo hace de forma parcial, sectaria, no neutral e interesada, y en algún caso, como se le ha acusado, de forma más que interesada", subrayó Trillo, en referencia al auto de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que obliga a practicar nuevas diligencias en el denominado caso Faisán.
Después de recordar la admisión a trámite de otras querellas por "prevaricación y cohecho" contra Garzón, subrayó que su partido exige al juez que "reconozca con plena eficacia de una vez" la personación del PP y "deje de poner pegas" para eludir "entrar en el fondo del asunto".
En este sentido, el dirigente popular enumeró las múltiples consecuencias que se derivan del auto de la Audiencia Nacional conocido el lunes. Entre ellas, afirmó que de probarse la autoría no es un asunto "menor" sino un "crimen gravísimo", del que "no se puede mirar hacia otro lado". "La Ley en un Estado de Derecho es igual para todos y en consecuencia nadie puede burlarla", remachó, según recoge EP.
La segunda, añadió, es que ordena al juez a practicar las pruebas que "hasta ahora se había negado a realizar o había sustraído al conocimiento de la acusación popular". Por último, se recuerda el derecho de los ciudadanos a través de "instituciones plurales, libres y sociales" a defenderse cuando "se hace dejación de la obligación de las instituciones que tienen encomendadas la guardia de la Ley".