L D (Agencias) En una rueda de prensa en la Cámara Baja, el dirigente 'popular' lamentó que el presidente del Gobierno no haya sido "más contundente" con Ibarretxe y señaló que para tener credibilidad debería haber detallado "qué medios va a utilizar y qué decisiones va a tomar para que esa consulta no se produzca jamás". "Para recordarle el ordenamiento jurídico, le podría haber mandado una Constitución", ironizó Zaplana, quien remarcó que el presidente del Gobierno había sido "mucho más claro" durante sus declaraciones previas al encuentro con el lehendakari que en la rueda de prensa que ofreció tras la reunión.
Zaplana destacó que, pese a ser un "hombre que cuenta las cosas con bastante claridad", esta vez Ibarretxe ha evitado aclarar ante los periodistas qué le ha dicho exactamente Zapatero, y sugirió que quizá ha eludido dar detalles porque el presidente "no le ha dado un no muy rotundo". Ahondando en esta tesis, comentó que el hecho de que tras la entrevista Ibarretxe haya hablado del inicio de un "proceso" y de "mano tendida", no puede interpretarse como una respuesta a una hipotética negativa de Zapatero.
Por todo ello, concluyó que la reunión de no ha sido más que "una escenificación política para ganar tiempo" hasta las próximas elecciones generales. Y es que, a su juicio, Zapatero no tiene "legitimidad ni capacidad" para afrontar el "desafío" que plantea Ibarretxe porque él mismo reconoció "el derecho a decidir de los vascos" cuando anunció el inicio de los contactos con ETA. "Después de todos sus compromisos y sus negociaciones con ETA y el PNV, no está en condiciones de hacer frente a este desafío. Hay cosas que no puede decir para que no le recuerden otras", enfatizó Zaplana, quien advirtió a Zapatero de que después de haber convertido esta legislatura en "una fábrica de crear independentistas" ya "es tarde para dar marcha atrás".
Asimismo, hizo hincapié en que para tener credibilidad el presidente del Gobierno "tendría que haber ido más lejos" anunciando por ejemplo medidas políticas o jurídicas. "Hoy, o no ha querido o no ha querido ser más contundente", agregó. También desacreditó la idea de Zapatero de que Ibarretxe transforme su plan de una nueva propuesta de reforma del Estatuto de Guernica que considera una "huída hacia ningún sitio" y una nueva prueba de que lo quiere el presidente es "ganar tiempo" hasta las elecciones de marzo.