(Libertad Digital) El Partido Socialista, a través de su portavoz en el Congreso, Diego López Garrido, no esperaba más que unas horas tras el desfile para acusar de la sonora pitada que se llevó el presidente Zapatero al Partido Popular. Mediante un comunicado, López Garrido atribuía los abucheos a "la estrategia impulsada esta semana por Mariano Rajoy para apropiarse de los símbolos nacionales".
En su opinión, la "normalidad" con la que se celebró el desfile "responde a lo que la mayoría de los españoles espera de un día festivo como el 12 de octubre". También señalaba que los abucheos eran "incidentes aislados aunque perfectamente organizados". También tuvo tiempo de asegurar que se trataba "de una prueba más de la irresponsabilidad, la falta de sensibilidad y el mal gusto de sus promotores".
Una interpretación que el portavoz de defensa del PP en el Congreso, Arsenio Fernández de Mesa, en declaraciones a La Mañana del Fin de Semana de COPE, ha calificado de ridícula y previsible. En su opinión, se trata de una estrategia que tomó el PSOE desde que Rajoy hizo una encendida defensa de los símbolos "que nos representan a todos" en el vídeo. "Un vídeo" que, Fernández de Mesa recuerda, "no insulta a nadie". Por eso, ha pedido al PSOE que "vea dónde hay violencia y dónde hay ataques rechazables a los símbolos que nos unen a todos en el País Vasco y Cataluña".
Los abucheos que recibió el presidente del Gobierno durante el desfile de las Fuerzas Armadas, son fruto de la capacidad de Zapatero por meter "el dedo en el ojo a la mitad de los españoles" para el PP. Arsenio Fernández de Mesa, ha recordado que los españoles no pitaron a España ni sus símbolos, sino que fue "un rechazo a la política" que lleva a cabo Rodríguez Zapatero.
En su opinión "la inmensa mayoría de los españoles lo que quiere es normalidad". Señala que "en la política diaria se puede estar de acuerdo o no con las decisiones de algunos ministerios, pero en lo que los españoles están de acuerdo es en rechazar que todo aquello que nos ha unido durante estos años se tire por la borda".
En este sentido ha recordado que "los compañeros de Gobierno de Zapatero son los más radicales" y por eso es necesario "reflexionar y pensar que los grandes asuntos de estado hay que pactarlos con los grupos mayoritarios como el PP que representa a la mitad de los españoles y no con los que son independentistas y separatistas". Porque, en su opinión, "para seguir construyendo tenemos que estar de acuerdo con la inmensa mayoría de los españoles" y no se puede dejar de lado "a la mitad" de la ciudadanía.
Por este motivo, Arsenio Fernández de Mesa considera que "lo que puede pasar es que acabe la legislatura de una vez y los ciudadanos digan si están de acuerdo con esta política o no". "Lo que los españoles están deseando” ha dicho Fernández de Mesa, "es que haya un Gobierno que dé estabilidad a España".
El JEMAD y los inhibidores
Preguntado por las declaraciones del JEMAD en las que recordaba que los militares españoles "no pueden correr" más riesgos que los inherentes a su misión "por no contar con la dotación necesaria para el desempeño de su misión", Fernández de Mesa considera que el Gobierno ha reconocido "que no estamos preparados para este tipo de misiones" como demuestra "la compra improvisada de una serie de vehículos anti minas". Un anuncio que hacía la secretaria de Estado de Defensa después de que Alonso anunciara que los vehículos que estaban saliendo hacia las misiones en el extranjero ya tenían inhibidores.
En su opinión, "lo que queremos es que los militares estén bien dotados" porque, recuerda, las misiones que desempeñan "son claramente misiones de guerra".