El Partido Popular aspira a revalidar sus grandes feudos municipales y a gobernar en aquellos en los que rivalizó con el PSOE en las elecciones de 2007, pero que acabó en manos enemigas por pactos con terceros. Unas pretensiones que, de sobra, conseguirán alcanzar el próximo 22-M, a tenor de los estudios demoscópicos que hasta Toledo han traído sus candidatos, reunidos en cónclave hasta el sábado.
Al contrario de lo que ocurre con la cita con las urnas a nivel autonómico, el caso local está mucho más abandonado en cuanto a estudios demoscópicos se refiere. Sin embargo, por las cocinas de Génova, cuyo chef estrella es el ideólogo Pedro Arriola, también han trabajado en este sentido para concluir que el PP tiene opciones "reales" en la casi totalidad de capitales de provincia así como en ciudades grandes y medias.
En los pasados comicios, los de 2007, los populares ganaron a los socialistas en número de votos (alrededor de 160.000) mientras que fueron más de 700 los concejales que el PSOE sacó a la formación de Mariano Rajoy. El panorama será muy diferente en mayo.
Unas perspectivas que se notan en el rostro de los cabeza de cartel de la formación a las municipales, que durante la convención en la capital castellano-manchega tendrán que firmar un Programa Marco al estilo del de sus homólogos autonómicos, centrado -casi en exclusiva- en la austeridad.
Sin embargo, más allá de la foto, lo que verdaderamente importa tanto a los dirigentes nacionales como a los locales es qué dicen esos sondeos, ya que -aunque no se cumplió en 2007- desde 1983 quien gana las elecciones locales gana las generales al año siguiente, si es que no se adelanta la convocatoria.
Así las cosas, los informes a los que ha tenido acceso Libertad Digital desgranan la intención de voto por comunidades. En la región anfitriona, por ejemplo, las encuestas en manos de María Dolores de Cospedal dan por hecho que recuperarán Albacete (donde empataron con el PSOE) y Toledo, consiguiendo así todas las capitales.
Andalucía será el otro gran espejo a través del cual palpar el malestar ciudadano con el Ejecutivo y, según los papeles del PP, se harán con todas las capitales de provincia a excepción de Sevilla, donde los sondeos no son concluyentes. Aspiran, eso sí, a que finalmente la capital hispalense también sea bañada por el azul. Además, los de Javier Arenas subirán hasta un diez por ciento en las ciudades medias, todo un hito en una región bastión del socialismo.
Por citar dos ciudades clave para el PP, los informes son demoledores con respecto al resultado electoral en Madrid y Valencia, cuyos respectivos alcaldes -Alberto Ruiz Gallardón y Rita Barberá, respectivamente- serán las estrellas de la cumbre toledana. En la capital patria se cosecharía una holgada mayoría absoluta mientras que en la ciudad del Turia el PP ganaría un concejal -o incluso dos- ante el descalabro total de los socialistas. En Murcia, Ceuta o Melilla los resultados serán aún mejores que los cosechados hace ahora cuatro años.
Sin embargo, hay otras plazas electorales donde el PP parece tener más lagunas, si bien insiste en sus "opciones reales". Es el caso de Galicia, con sus principales ciudades en manos del PSOE -gracias a pactos-. Creen que podrán dar la sorpresa en alguna capital. En el País Vasco, echarían las campanas al vuelo si recuperan Vitoria y propician el cambio en San Sebastián. Cataluña sigue siendo un mundo aparte para los populares, si bien desde el PPC replican al segurar que tienen opciones en Tarragona y Barcelona.
Es el hueso duro de roer, porque, volviendo al recorrido del éxito, el PP cita al resto de comunidades autónomas, con grandes vuelcos en ciudades clave; en Castilla y León, Canarias -destacando Las Palmas-, Baleares o Aragón -donde auguran mayoría en Zaragoza- el azul será el gran predominante.
"España tiene sed de urnas", concluyó Mariano Rajoy en la convención nacional de Sevilla, que derivó en la autonómica (celebrada en Mallorca hace pocos días) y ahora en la municipal. Concluida la de Toledo, el PP da por engrasada la formación, entra de lleno en la carrera electoral y empezará a buscar, desde ya, el voto puerta por puerta.