L D (Agencias) La campaña de acoso contra las sedes del PP en la víspera de las elecciones ha desatado una tormenta política. El vuelco electoral que ha dado la victoria al PSOE está generando reacciones disparatadas y graves acusaciones entre los que habitualmente han participado en manifestaciones contra el Gobierno por la guerra de Irak. Especialmente desde el mundo del cine.
En cuanto a las concentraciones de protesta frente a sedes del PP en la noche del sábado y preguntado por si cree que fueron espontáneas, Mariano Rajoy afirmó: "no hay nadie que se crea que fueron espontánea, ingenuos quedan pocos; fueron absolutamente dirigidas vía móviles y correos electrónicos". Preguntado en Telecinco por si considera que en los últimos días el PSOE se ha comportado con lealtad, respondió preguntándose que "qué sentido tiene hacer ese análisis, allá cada cual con su conciencia" y, ante la insistencia del entrevistador añadió: "a buen entendedor pocas palabras bastan".
Rajoy también fue preguntado por las afirmaciones del director de cine Pedro Almodóvar de que el sábado por la noche el PP preparaba "un golpe de Estado o un intento de retrasar las elecciones". "Eso es una colosal mentira y no voy a calificar ni a quien propaga esos rumores ni a quienes hace declaraciones de ese tipo; es lisa y llanamente una mentira colosal", subrayó Rajoy, para quien "hay gente que debiera cuidar lo que dice y ser más patriota e intentar hacer un esfuerzo para construir y no actuar como lo está haciendo". "Me da vergüenza que haya compatriotas míos que puedan decir esas cosas", dijo.
Rajoy también fue preguntado por las afirmaciones del director de cine Pedro Almodóvar de que el sábado por la noche el PP preparaba "un golpe de Estado o un intento de retrasar las elecciones". "Eso es una colosal mentira y no voy a calificar ni a quien propaga esos rumores ni a quienes hace declaraciones de ese tipo; es lisa y llanamente una mentira colosal", subrayó Rajoy, para quien "hay gente que debiera cuidar lo que dice y ser más patriota e intentar hacer un esfuerzo para construir y no actuar como lo está haciendo". "Me da vergüenza que haya compatriotas míos que puedan decir esas cosas", dijo.
Casi con las mismas palabras, la ministra de Educación, Pilar del Castillo, dijo este martes que las elecciones del pasado domingo se celebraron "en una situación de conmoción y en unas circunstancias absolutamente excepcionales". "Eso hay que valorarlo", enfatizó. Y hay que valorar también, dijo la ministra en funciones, la actuación que se ha dado en "algunas fuentes, personas y organizaciones" en las horas previas a los comicios, realizando "una utilización descarnada de esos sentimientos".
Para Del Castillo, el "acoso" a las sedes del PP y los llamamientos a la manifestación, "el insulto o llamar asesinos o mentirosos" a los miembros del Gobierno 'popular' obedece a una manipulación "irresponsable" y hasta "antidemocrática" de los sentimientos de la ciudadanía.
Transparencia en la información
Asimismo, incidió en que los impulsores de ese "acoso" han mentido a los españoles diciéndoles que no había "transparencia" en la información que el Ejecutivo estaba dando sobre las investigaciones de los atentados, cuando el ministro de Interior, Angel Acebes, "estaba saliendo todos los días cada dos o tres horas". "Han estado mintiendo y diciendo que no había transparencia para movilizar a la gente", agregó Del Castillo, que vio en ese "movimiento descarnado a la apelación de sentimientos" una explicación a "buena parte de los resultados electorales".
En esta línea, la ministra en funciones sentenció que la actitud de Ángel Acebes y la gestión de la crisis por parte del Gobierno dirigido por José María Aznar ha sido "ejemplar". "Nos podemos sentir muy orgullosos de cómo se ha llevado la situación, con transparencia, con deseo constante de informar a los ciudadanos, con independencia de los marcos electorales en los que nos encontrábamos", añadió. Insistió en que "otros" sí han aprovechado "los marcos electorales", y apuntó que habrá que reflexionar sobre esta cuestión y hablar "mucho" de la misma, para que los hechos vividos en las 48 horas previas a la cita con las urnas "no queden perdidos". "Porque, si no se tuvieran en cuenta, se perjudicaría a la democracia y a la libertad de expresión", avisó.