El PP acepta negociar la renovación del TC si Hernando y López son magistrados

Por primera vez desde que a principios de 2009 el Gobierno y el PP constataran su imposibilidad de renovar el Tribunal Constitucional, en ambas formaciones se ha virado sustancialmente el discurso a fin de alcanzar un cambio en los sillones del Alto Tribunal.

El primer paso lo daba la portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, en un receso de la sesión en la que el presidente catalán, José Montilla, ha pedido una renovación del TC en hasta cuatro idiomas diferentes. De primeras, Silva anunciaba la intención de su grupo de pedir una reunión de la Comisión de Nombramientos del Senado con el objetivo de desbloquear la situación. Y lo más importante, sugería la posibilidad de aceptar los candidatos del PP, los juristas Francisco Hernando y Enrique López, algo que en su día supuso el fin de las negociaciones.

En Génova acogen este cambio de opinión con recelo, si bien este lunes no se han escuchado de boca de María Dolores de Cospedal expresiones tan gruesas como las que hace poco más de un mes decía su jefe de filas, Mariano Rajoy, quien aseguró rotundo que cambiar de jueces ahora sería “un torpedo” que “liquidaría” el Tribunal Constitucional. Entonces, en la sede nacional de los populares se acuñó la frase “nada de cambiar de árbitros a mitad de partido”, expresión que ya no se escucha tras el bandazo socialista.

El PP teme que se quiera demorar la sentencia

Sin embargo, una cosa es que el PP esté dispuesto a negociar y otra bien distinta que se fíe del PSOE. “Si lo que quieren es demorar la sentencia, supondría una verdadera irresponsabilidad”, recalcó la secretaria general del partido al término de la reunión del Comité de Dirección, para quien “los mecanismos constitucionales no se pueden estar modificando según una sentencia que dictaminar”.

“El PP cumplió con sus compromisos, inició la renovación de los magistrados y los designamos. Nosotros no tenemos que desbloquear nada”, resumió. En otras palabras, las responsabilidades son únicas y exclusivas del Partido Socialista: “no está mal que reconozca por fin que la paralización de la elección de magistrados es sólo su responsabilidad y del presidente”.

Para los populares, lo más importante ahora es que “tengamos una sentencia lo antes posible” porque “esto no hay quien lo entienda en un país democrático con un principio de división de poderes”. Dicho esto, fuentes consultadas de la dirección nacional reconocen “que el paso dado hoy es muy importante” y que si “Hernando y López al final se sientan en el TC, su reclamación fundamental estaría aceptada”.