L D (Europa Press) Los parlamentarios, portavoces de los dos partidos nacionalistas en la comisión del 11-M, se referían en estos términos a la entrevista a Javier Gómez Bermúdez que publica el diario El Mundo en la que, entre otras cosas afirma que en el juicio del 11-M sólo se decidirá si los 29 imputados por el juez Juan Del Olmo intervinieron en los hechos, "pero sin ir más allá", y que "la verdad" sobre este asunto "se descubrirá aunque se tarden más o menos años".
En declaraciones a Europa Press, Emilio Olabarría indicó que las palabras del presidente del tribunal que habrá de juzgar el 11-M son "absolutamente inasumibles" y "perturbadoras" porque tienen un carácter "netamente político" y coincidente con las tesis que defiende un único partido "contra todos los demás", en referencia al PP. "Es un alineamiento absoluto con tesis que mantiene un partido político, pero no puede mantener un juez, que debe caracterizarse por su neutralidad política", sentenció.
En su opinión, este tipo de reflexiones suponen "una verdadera perversión de la función judicial porque pueden constituir un condicionamiento y una presión sobre los órganos que están enjuiciando este asunto". Olabarría dijo que la función jurisdiccional consiste únicamente "en resolver en términos de derecho y hacer ejecutar lo resuelto", y no en "penetrar tan aparatosamente en lo que pertenece al debate político".
Por ello, reclamó, aunque "sin muchas esperanzas", una "actuación diligente y rápida" del CGPJ en su dimensión disciplinaria porque se han vulnerado "no pocos preceptos" de la Ley Orgánica del Poder Judicial que, según recordó "prohíbe a cualquier juez hacer este tipo de manifestaciones, sobre todo cuando el proceso judicial está en curso".
"Parece un intento de sabotear"
Joan Puig, por su parte, admitió que la entrada del juez Gómez Bermúdez en el debate político es "un poco extraña" ya que, a escasos meses de iniciarse el juicio, "lo prudente habría sido no hacer declaraciones". Hizo hincapié en que las declaraciones se realizan a un medio "que pone en cuestión todo el sumario" del 11-M, lo que convierte a la entrevista es una "provocación". "Parece un intento de sabotear para seguir en esa teoría conspirativa que sólo ven el PP y sus órganos mediáticos, y el juez cae en la trampa", se lamentó, en declaraciones a Europa Press.