Pasada la “pataleta” postelectoral, el PNV no perderá su entramado de Poder forjado durante treinta años...
El tal Lendakari López, satisfecha su ambición de poltrona, se encargará de mantener latente y presto al nacionalismo sabiniano del PNV para, en un futuro no lejano, desbloquear el "impasse" actual de su frustrado Plan Ibarreche hacia la Secesión.
Salvando las diferencias, a la larga el PSE será al PNV, lo que el PSC es a CIU, es decir ambos partidos socialistas, facilitarán el camino a estos dos partidos separatistas en el País Vasco y Cataluña respectivamente.
¡Ojalá me equivoque!.
Está muy enferma y podrida la mayor parte de la sociedad vasca, se han dado demasiados pasos letales...
La Secesión, es prácticamente irreversible..., sólo un milagro que este envilecido País no merece....