L D (Agencias) Miles de personas partieron este lunes por la tarde en la manifestación para presionar a los jueces y exigir el archivo de la causa abierta contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, por reunirse con Batasuna-ETA. Personas anónimas portaban la pancarta con el lema de la marcha "En defensa de nuestras instituciones", en euskera y castellano –convocada por PNV, EA, EB y Aralar–, detrás de la cual se situaron los dirigentes políticos, entre ellos, los dos lehendakaris, Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardanza.
Les acompañaban, entre otros, los miembros de las Ejecutivas de los partidos convocantes, encabezados por Josu Jon Imaz, Unai Ziarreta, Javier Madrazo y Jon Abril. Aunque el lehendakari no acudió a la movilización al pretender que el protagonismo fuera de la ciudadanía, sí asistió su esposa, Begoña Arregi.
La manifestación salió del Hotel Carlton, sede del primer Gobierno vasco, y discurrió por la Gran Vía hasta El Arenal, para finalizar en el Teatro Arriaga, donde los ex lehendakaris, Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardanza leyeron un comunicado.
La marcha se celebra dos días antes de que Ibarretxe comparezca ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) para declarar en calidad de imputado por "cooperación necesaria" para que los dirigentes de Batasuna-ETA, Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena –que prestarán declaración este martes– cometieran un delito de desobediencia previsto en el artículo 556 del Código Penal.
El acoso del PNV
El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, acusó al PNV de encabezar una campaña "de acoso" a los jueces basada en la "radicalidad y la manipulación" y afirmó que los nacionalistas tienen problemas "para entender la división de poderes", algo que supone "un retroceso político y una rebaja democrática".
"Ibarretxe no está al margen de la acción de la Justicia ni por encima de la ley, por muy lehendakari que sea", recordó, para luego añadir que los dirigentes políticos "no tienen que gozar de impunidad". A su juicio, la manifestación fue convocada para poner "bajo palio" a Ibarretxe, lo que calificó de algo "propio de otros tiempos".
Por ese motivo, se dirigió al presidente del PNV, Josu Jon Imaz, para señalar que es su propio partido el que "traspasa las líneas rojas" del Estado de Derecho al defender iniciativas de "acoso" a la Justicia.