L D (EFE) Juan María Juaristi, en una entrevista publicada este domingo por El Diario Vasco y El Correo , ha declarado que los ediles de PNV-EA asumirán los cargos locales en función "de los resultados confirmados por las juntas electorales", ya que "el PNV no va a entrar en este momento en un escenario de desobediencia", según ha dicho. Sin embargo, Juaristi ha admitido que actualmente están buscando fórmulas para dar representatividad a los miembros de las candidaturas proetarras anuladas por los tribunales.
"Estamos estudiando con detenimiento posibles encajes para que la voz de estos sectores pueda tener algún reflejo en el día a día de la vida municipal", aseguró, aunque matizó a renglón seguido que el PNV no puede cometer "actos flagrantes contra la legalidad". Entre esas fórmulas existía la posibilidad de que los cargos de la coalición PNV-EA se negaran a tomar posesión de sus cargos, provocando la creación de gestoras municipales en las que podrían intentar dar entrada a los miembros de las candidaturas anuladas por el Supremo y, después, por el Constitucional.
Juaristi también se felicita por los resultados electorales de PNV-EA que, a su juicio, han reforzado "claramente" el plan Ibarretxe, e interpreta que el apoyo social al tripartito vasco –integrado por PNV, EA e IU– ha aumentado del 56 al 58,5% respecto a los comicios autonómicos de 2001, mientras que el respaldo a PP y PSOE descendió del 44 al 41,5% en el mismo periodo. Aunque consideró que "mientras no haya un cambio de rumbo" en la política del PSOE "no son posibles" las alianzas entre nacionalistas y socialistas, dejó una puerta abierta a un posible pacto en la capital donostiarra para apoyar la investidura de Odón Elorza (PSE) como alcalde de la ciudad.
"Puede que ocurra que lo que a nivel general no se desarrolle, en el nivel local de San Sebastián sea una excepción. Estamos a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos", sentenció Juaristi, quien admitió que los resultados de la candidatura de PNV-EA a la Alcaldía donostiarra que encabezaba Román Sudupe deja una "espina clavada" en el nacionalismo. Explicó que su estrategia para gobernar las instituciones vascas pasa por evitar, junto a Eusko Alkartasuna, que el "pacto de hierro", que en su opinión han suscrito PP y PSOE, "sea suficiente" para que ambas formaciones accedan a las alcaldías de las localidades vizcaínas de Portugalete, Sestao, Abanto-Zierbana o la guipuzcoana de Andoain.
Calificó la suma de votos de PP y PSOE de "absolutamente democrática, pero antinatura", señaló que demuestra que "no formamos parte del mismo país" y advirtió de que un pacto constitucionalista para arrebatar las alcaldías de municipios donde haya vencido PNV-EA –como Andoain– "sería evidentemente una operación de hostilidad nada amistosa" que podría tener respuesta desde el tripartito, "aunque dependerá de la posición de IU". Por último, Juaristi subrayó el "declive imparable" del apoyo a la izquierda abertzale, que está siendo abandonada por sus "propios electores", quienes la llevan a "una situación muy complicada".
"Estamos estudiando con detenimiento posibles encajes para que la voz de estos sectores pueda tener algún reflejo en el día a día de la vida municipal", aseguró, aunque matizó a renglón seguido que el PNV no puede cometer "actos flagrantes contra la legalidad". Entre esas fórmulas existía la posibilidad de que los cargos de la coalición PNV-EA se negaran a tomar posesión de sus cargos, provocando la creación de gestoras municipales en las que podrían intentar dar entrada a los miembros de las candidaturas anuladas por el Supremo y, después, por el Constitucional.
Juaristi también se felicita por los resultados electorales de PNV-EA que, a su juicio, han reforzado "claramente" el plan Ibarretxe, e interpreta que el apoyo social al tripartito vasco –integrado por PNV, EA e IU– ha aumentado del 56 al 58,5% respecto a los comicios autonómicos de 2001, mientras que el respaldo a PP y PSOE descendió del 44 al 41,5% en el mismo periodo. Aunque consideró que "mientras no haya un cambio de rumbo" en la política del PSOE "no son posibles" las alianzas entre nacionalistas y socialistas, dejó una puerta abierta a un posible pacto en la capital donostiarra para apoyar la investidura de Odón Elorza (PSE) como alcalde de la ciudad.
"Puede que ocurra que lo que a nivel general no se desarrolle, en el nivel local de San Sebastián sea una excepción. Estamos a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos", sentenció Juaristi, quien admitió que los resultados de la candidatura de PNV-EA a la Alcaldía donostiarra que encabezaba Román Sudupe deja una "espina clavada" en el nacionalismo. Explicó que su estrategia para gobernar las instituciones vascas pasa por evitar, junto a Eusko Alkartasuna, que el "pacto de hierro", que en su opinión han suscrito PP y PSOE, "sea suficiente" para que ambas formaciones accedan a las alcaldías de las localidades vizcaínas de Portugalete, Sestao, Abanto-Zierbana o la guipuzcoana de Andoain.
Calificó la suma de votos de PP y PSOE de "absolutamente democrática, pero antinatura", señaló que demuestra que "no formamos parte del mismo país" y advirtió de que un pacto constitucionalista para arrebatar las alcaldías de municipios donde haya vencido PNV-EA –como Andoain– "sería evidentemente una operación de hostilidad nada amistosa" que podría tener respuesta desde el tripartito, "aunque dependerá de la posición de IU". Por último, Juaristi subrayó el "declive imparable" del apoyo a la izquierda abertzale, que está siendo abandonada por sus "propios electores", quienes la llevan a "una situación muy complicada".