L D (Agencias) Alcaraz, que ha sido veinte años secretario general del PCA, ha tomado la decisión después de que el Comité Federal del PCE aprobara una resolución presentada por Francisco Frutos en la que concluye que la mayoría del partido desea un cambio en la dirección de IU y que el equipo del actual coordinador general, Gaspar Llamazares, “no concita el máximo consenso”, informaron fuentes de IU. La candidatura de Alcaraz cuenta con el apoyo de dirigentes como el coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, el eurodiputado Willy Meyer, los coordinadores de Córdoba, Enrique Centella; de Huelva, Pedro Jiménez; de Granada, Pedro Vaquero; de Jaén, Manuel Pedalajar, y de más de la mitad de los delegados oficialistas de Andalucía, que acude a la Asamblea con un total de 198.
A Llamazares no le ha sentado nada bien que su partido –fue secretario general del PC asturiano durante 13 años- presente una candidatura alternativa a la suya y dijo que la decisión del PCE de apoyar a Alcaraz “es un error” porque “no ha sido esa la tradición del PCE dentro de IU, que no ha sido otra que la generosidad con el proyecto", y señaló que aún no tiene decidido si se presentará a la reelección de su cargo. Llamazares acusó al PCE de abandonar la “generosidad y la voluntar unitaria” dentro de la formación para situarse en la “dialéctica de bloques y confrontación”. “Creo que esta estrategia no es buena –señaló-. Mentiría si dijera que no me ha afectado la decisión del PCE”.
El equipo de Llamazares mantiene que, a día de hoy, cuenta con el apoyo de 10 federaciones; frente a las dos 'pro' Alcaraz (Andalucía y Extremadura); Galicia y La Rioja, que apoyan a Santiago; y otras que están al 50 por ciento en cuanto a los apoyos. La dirección de Izquierda Unida trabaja actualmente con la perspectiva de contar, a tres días de la Asamblea, con un apoyo de entre el 52 y el 55 por ciento, que esperan incrementar antes del sábado, día para la formalización de las candidaturas.