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La gran mayoría no cree que España mejore en 2011 y no confía en los políticos

La economía sigue siendo el principal problema para los españoles, y la clase política el segundo. Según el CIS, el 78,6% está preocupado por el paro y el 52%, por la crisis en general. Un abrumador 76% cree que la economía está mal o muy mal y que, al contrario de lo que defiende Zapatero, no mejorará en 2011.

Así se desprende del Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de diciembre. La encuesta se basa en 2.480 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 237 municipios de 49 provincias realizadas entre el 1 y el 13 de diciembre y tiene un margen de error de más/menos 2 por ciento.

En concreto, el desempleo es citado como una preocupación por el 78,6 por ciento de las respuestas, mientras que los problemas económicos en general alcanzan el 52 por ciento. La clase política, por su lado, es mencionada por un 19,3 por ciento de los encuestados. Otros problemas, como la inseguridad ciudadana o el terrorismo quedan relegados a un 8,1 y un 6%, respectivamente.

Cabe destacar que los españoles, no comparten, ni de lejos, el optimismo del Gobierno y de Zapatero en particular. Un 76,4% cree que la economía va mal o muy mal y un 75,8% piensa que la situación continuará igual o peor dentro de un año.

En sus previsiones sobre la situación política, los augurios no son mejores. Casi un 70 por ciento opina que es actualmente mala o muy mala, y de cara a 2011, alrededor de un 75 por ciento considera que seguirá igual o peor.

"Incertidumbre" ante el futuro

A una de las preguntas del CIS sobre cómo será el año para los encuestados desde un punto de vista personal, un 44,2 por ciento considera que serán doce meses "llenos de incertidumbre". Mientras, un 39 opina que será parecido al que acaba. Sólo un 12,8 por ciento opina, como el presidente, que estará "lleno de oportunidades".

Más de la mitad de la población, en concreto el 51,3 por ciento, estima que hay que sacrificarse en el presente pensando en el futuro, aunque un 23,2 por ciento prefiere vivir al día porque el futuro es demasiado incierto; el 21,3 por ciento, en cambio, confía en el futuro "porque al final las cosas salen bien".

Con la mirada en este ejercicio, el 69 por ciento se declara "mucho" o "bastante" preocupado, mientras que otro 52,3 por ciento que asegura estar "mucho" o "bastante" esperanzado. Suman 45,6 por ciento quienes han entrado en este año "poco" o "nada" esperanzados, aunque el 56,6 por ciento asegura estar "mucho" o "bastante" tranquilo.

Para el 51,1 por ciento es bueno que las cosas cambien, incluso aunque se genere un cierto desorden, y para el 42,2 por ciento es bueno que se mantenga el orden, aunque se limite algo la libertad.

Negros augurios sobre las pensiones y el paro

Preguntados por 2011, sólo el 7,3 por ciento de la ciudadanía espera que el problema de las pensiones mejore este año, frente al 62,3 por ciento que vaticina un empeoramiento.

Pesimistas son también los españoles sobre el desempleo (el 49,8 por ciento indica que empeorará y sólo el 21,2 por ciento augura una mejoría), la seguridad ciudadana (el 50,4 por ciento frente al 14,6 por ciento de optimistas), la inmigración (el 49,3 por ciento frente al 15,4 por ciento) o la vivienda (el 40,8 por ciento frente al 19,9 por ciento). Sólo en un parámetro, el terrorismo, hay cierto optimismo, alentado por los mensajes sobre un supuesto "final" de ETA: para el 32,9 por ciento de los españoles irá mejor este año, en contraposición con el 17,6 por ciento que pronostica que irá peor.

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