L D (Europa Press) El dirigente de Batasuna, formación ilegalizada por formar parte de ETA y que figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea, se dedicó a repetir ante los parlamentarios mexicanos el argumentario victimista: que "el movimiento vasco ha sido condenado a la ilegalidad, reprimido y despreciado". Una actitud de los "estados español y francés" que Joseba Álvarez intentó enfrentar a la "prioridad" batasuna de "construir un proceso de paz" que supere el "enfrentamiento político y armado". Como hace Otegi habitualmente, dio por hecho que el "marco institucional" se ha mostrado incapaz de resolver lo que denominan "conflicto" e incapaz de reconocer "los derechos del pueblo vasco".
Según desvela el diario mexicano El Observador, Álvarez quiso impartir una clase de democracia a los diputados mexicanos, a los que explicó que "es el momento de establecer las bases democráticas para la resolución definitiva del conflicto político que vive nuestro país, que además, garanticen la viabilidad real de cualquier proyecto político que adopte la mayoría social vasca en situación de paz, sea centralista, regionalista, federalista o independentista".
Álvarez reconoció que su partido ilegalizado está en la mejor disposición para participar en un supuesto proceso de paz, pero puso condiciones: que todos los actores se comprometan a respetar los derechos de la sociedad vasca, según él, recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en los Pactos por los Derechos Económicos, Civiles y Políticos de la ONU. Después, Álvarez habló de una consulta a los ciudadanos, para que éstos refrenden los acuerdos alcanzados en el proceso de paz.