L D (EFE) La comisión de Coordinación y Régimen de las Administraciones Públicas del Parlamento andaluz acogió el debate de una proposición no de ley consensuada el pasado lunes por el PSOE, PP y PA, y otra firmada por IU y el Mixto, esta última que pedía instar a disolver el consistorio, algo que no comparte el resto de los partidos. Los portavoces de IU-LV-CA, Antonio Romero, y del Mixto, Ricardo Chamorro, coincidieron en denunciar que la iniciativa finalmente aprobada "daba un margen de confianza" al nuevo gobierno marbellí, y que un informe de la Fiscalía Anticorrupción sobre la actuación de los gobiernos marbellíes sería la mejor "prueba" para disolver.
Frente a estas posiciones, tanto el portavoz socialista, José Caballos –quien intentó sin éxito alcanzar un acuerdo entre todos los grupos–, como el popular, Antonio Sanz, hicieron un llamamiento al acuerdo de última hora, y recordaron que ninguno de los partidos descartan una futura disolución pero que se trata de una medida que requiere plazos, garantías y procedimientos. El líder socialista fue el más duro con la postura de IU y Mixto, a los que recordó que carecen de representación municipal en el Ayuntamiento de Marbella. El diputado del PA, Jesús González, dio por defendida la posición de su grupo con el texto de la iniciativa firmada, ante la ausencia de la comisión del portavoz andalucista, José Calvo.
Los grupos parlamentarios –salvo IU y Mixto– aprobaron instar al Gobierno andaluz y al central la elaboración de informes jurídicos, económicos y urbanísticos que permitan determinar si se dan los supuestos para considerar la disolución; y que garantice el cumplimiento de la legalidad en el consistorio. Asimismo, además de instar a la Fiscalía del TSJA a que "profundice y acelere" las actuaciones que investigan la moción de censura, el parlamento pide al Gobierno andaluz promover medidas para que el gobierno municipal acate el PGOU de 1996, y que éste sirva de base para la revisión y elaboración de un nuevo plan. Los grupos parlamentarios se comprometen a coordinar actuaciones para tomar las iniciativas que consideren oportunas para que el Ayuntamiento de Marbella "retome la senda de la legalidad".
Esta votación se ha producido veinte días después de que los tránsfugas del GIL, junto con tres concejales expulsados del PSOE y otro tres expedientados del PA respaldaran la moción de censura que quitó de la alcaldía a Julián Muñoz el pasado 13 de agosto, y que nombró a Marisol Yagüe Como nueva alcaldesa.
Frente a estas posiciones, tanto el portavoz socialista, José Caballos –quien intentó sin éxito alcanzar un acuerdo entre todos los grupos–, como el popular, Antonio Sanz, hicieron un llamamiento al acuerdo de última hora, y recordaron que ninguno de los partidos descartan una futura disolución pero que se trata de una medida que requiere plazos, garantías y procedimientos. El líder socialista fue el más duro con la postura de IU y Mixto, a los que recordó que carecen de representación municipal en el Ayuntamiento de Marbella. El diputado del PA, Jesús González, dio por defendida la posición de su grupo con el texto de la iniciativa firmada, ante la ausencia de la comisión del portavoz andalucista, José Calvo.
Los grupos parlamentarios –salvo IU y Mixto– aprobaron instar al Gobierno andaluz y al central la elaboración de informes jurídicos, económicos y urbanísticos que permitan determinar si se dan los supuestos para considerar la disolución; y que garantice el cumplimiento de la legalidad en el consistorio. Asimismo, además de instar a la Fiscalía del TSJA a que "profundice y acelere" las actuaciones que investigan la moción de censura, el parlamento pide al Gobierno andaluz promover medidas para que el gobierno municipal acate el PGOU de 1996, y que éste sirva de base para la revisión y elaboración de un nuevo plan. Los grupos parlamentarios se comprometen a coordinar actuaciones para tomar las iniciativas que consideren oportunas para que el Ayuntamiento de Marbella "retome la senda de la legalidad".
Esta votación se ha producido veinte días después de que los tránsfugas del GIL, junto con tres concejales expulsados del PSOE y otro tres expedientados del PA respaldaran la moción de censura que quitó de la alcaldía a Julián Muñoz el pasado 13 de agosto, y que nombró a Marisol Yagüe Como nueva alcaldesa.