(Libertad Digital) Según la revelación de El Mundo firmada por Casimiro García-Abadillo, el informe realizado por los tres peritos en el que se mencionada los posibles vínculos entre ETA y el 11-M, salió de la Unidad Central de Analítica el 21 de marzo con destino de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía Nacional (UCIE).
Tras conocer el contenido del informe, el jefe de la Sección de Análisis, Francisco Ramírez, informó al jefe de la Unidad Central de Analítica, José Andradas Herranz, de que se había mencionado el nombre de ETA. Ante esto, se comunicaron con Pedro Melida, jefe de la Secretaría Técnica, que reemplazaba a Ángel Santana, comisario jefe de la Policía Científica, que se encontraba de vacaciones. Este último fue ubicado y le fue comunicado el contenido del documento. El pasado jueves, la Policía Científica señaló en el punto número 3 de su comunicado que cuando el "Comisario General fue informado del tema le pareció correcta la remisión del Informe íntegro, eliminando las observaciones, como así se hizo".
Tras realizar el "nuevo" informe, quitando toda observación sobre ETA, se tuvo que alterar también el libro de salida. Para eso, eliminaron el nombre del perito número 9 con "típex" para poner en su lugar el de Ramírez. Además se cambió con bolígrafo la fecha de salida dejando como nueva el 22 de marzo de 2005 (un día después del original). Pero el informe sólo fue remitido con una sola firma, la de Ramírez, cuando la la Ley de Enjuiciamiento establece que los informes deben ser suscritos por dos firmas para ser enviados al juez.