(Libertad Digital) Nuevos errores en la supuesta trama de espionaje que salpica a la Comunidad de Madrid. Tal y como informa El Mundo, los nuevos partes de seguimiento conocidos hace cuatro días sobre el supuesto espionaje político que habrían realizado presuntos agentes a sueldo del Gobierno de Esperanza Aguirre siguen repletos de errores importantes. Según este diario demuestra ahora que los informes hechos públicos el pasado sábado son erróneos.
Uno de ellos, el del 8 de abril, sitúa al ex vicepresidente segundo de Madrid, Alfredo Prada, en la capital a las 16.00 horas. Sin embargo, en ese momento, como ha podido confirmar este periódico, Prada estaba en la Terminal 4 de Barajas a punto de embarcar en un vuelo con destino Bruselas, donde iba a asistir a la apertura de la nueva Delegación de la Junta de Castilla y León.
El nuevo parte falso o erróneo afirma que el vicealcalde, Manuel Cobo, y Prada salieron de la sede del PP en la calle de Génova de Madrid a las 14.25 horas. Ese día hubo un Comité Ejecutivo del partido y la asistencia de ambos fue pública. Cuando los dos dirigentes del PP salen, los espías deciden seguir a Prada, que, según relatan, “toma dirección hacia su lugar de trabajo, donde permanece pocos minutos”.
Acto seguido, afirman que el ahora director del PP en el exterior fue a su domicilio (a unos 10 minutos de allí), «donde después de unos 30 minutos aproximadamente sale, se le sigue y lo perdemos sobre las 16.00 horas», según dice el parte publicado el pasado sábado por El País. Sin embargo, Prada tuvo que estar, al menos desde las 15.35 horas, en la sala de autoridades del aeropuerto de Barajas, ya que a las 16.20 salió de la capital en el vuelo de Iberia IB 3214, como confirmó la compañía.
Otro de los cuatro partes publicados para demostrar que los documentos son veraces porque coinciden con la agenda de los espiados asegura que a las 11.00 horas del 23 de mayo de 2008, Prada "está en Brea de Tajo". Efectivamente, la agenda oficial de aquel día dice que Prada tiene un acto en ese municipio madrileño a las 11.30 horas. Pero lo que no dice la agenda es que el vicepresidente se retrasó y no llegó a Brea hasta las 11.45 horas. Así lo demuestran las fotos oficiales de aquel acto público.