Francisco Álvarez-Cascos, que este sábado primero de año ha abandonado el Partido Popular después de 34 años de militancia, ha sido vicepresidente primero del Gobierno y ministro de la Presidencia (1996-2000), ministro de Fomento (2000-2004) y durante 10 años secretario general del PP (1989-1999).
Nacido en Madrid en 1947, en 1976 ingresó en el partido Reforma Democrática, fundado por Manuel Fraga, que meses después se integró en Alianza Popular, formación de la que fue miembro de su Comité Ejecutivo Nacional desde 1984 hasta 1989.
Su salto a la política nacional se produce en 1982 al ser elegido senador por Asturias y en 1983 diputado autonómico. En 1986 pasó a ser diputado en el Congreso y tres años después fue elegido secretario general del Partido en el IX Congreso, denominado de la refundación por el que Alianza Popular pasó a denominarse Partido Popular, presidido por Manuel Fraga. Renovó su acta de diputado en las elecciones de 1989, 1993, 1996 y 2000, hasta que en 2004 anunció que no se volvía a presentar.
Coordinador de la ponencia política que diseñó los pasos a seguir para sustituir a los socialistas en el Gobierno, fue reelegido secretario general en 1990, congreso en el que Aznar tomó el mando del partido. como secretario general acabó con el poder de las baronias regionales y las luchas internas que habían caracterizado a la derecha española hasta ese momento. Con manó de hierro unificó al partido y construyó una organización eficaz y cohesionada que permitió a José María Aznar llegar al gobierno en 1996. Abandonó este cargo a petición propia en 1999 en que fue sustituido por Javier Arenas.
Tras el triunfo del PP en las elecciones generales de marzo de 1996, Aznar lo puso al frente de la vicepresidencia primera del Gobierno y del ministerio de la Presidencia. En la II Legislatura del PP en la que éste partido obtuvo mayoría absoluta, en marzo de 2000 Aznar le nombró ministro de Fomento, cargo desde el que tuvo que afrontar la catástrofe del petrolero Prestige, en 2002.
En enero de 2004 anunció que no se presentaría a las elecciones generales de ese año y en marzo cesó como ministro de Fomento.
En marzo de 2010, tras años alejado de la política, manifestó en una entrevista que había "una marea creciente de personas" que creía oportuno su regreso como candidato del PP en Asturias.
Después obtuvo el apoyo de algunos dirigentes destacados del PP como Esperanza Aguirre, Alberto Núñez Feijóo, Javier Arenas o Manuel Fraga, aunque no fue respaldado ni por la dirección regional ni por las principales juntas locales.
Dos días después de que el PP nombrara candidata a la presidencia del Principado a Isabel Pérez-Espinosa, Cascos ha anunciado hoy a través de una carta enviada a la sede del PP su decisión de abandonar el partido.
Según la misiva, su baja de militancia se produce "ante la degradación que vive el PP en Asturias" y los insultos de los que fue objeto entre los meses de julio y octubre al ser calificado de "galáctico', "sexagenario" y "terrorista callejero".