El magistrado Gómez Bermúdez no tiene dudas de que los incidentes de Guecho constituyen un "delito de terrorismo"

L D (EFE)  De acuerdo con el artículo 577 del Código Penal, no es necesario pertenecer a una banda terrorista para cometer un delito de vandalismo terrorista como son los actos de terrorismo callejero, según fuentes jurídicas. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció este martes que el rebrote de la violencia callejera registrado en el País Vasco obedece a "ciertos autos y últimas sentencias de la Audiencia Nacional, que dicen que el entorno de ETA, como se puede denominar a Haika o Segi o Jarrai, no pertenecen al entramado de ETA".

Las fuentes jurídicas apoyaron esta denuncia, admitiendo que la sentencia del pasado 20 de junio, que decreta la disolución de Jarrai-Haika-Segi por asociación ilícita pero descarta su pertenencia a ETA, "puede haber ayudado" porque sirve a los dirigentes etarras "para convencer a los jóvenes de que no les pasará nada" por organizar incidentes en las calles.

Recordaron que ha ocurrido lo mismo en el pasado, con treguas declaradas o no de ETA, cuando a la ausencia de atentados mortales se sumaba un incremento importante de la "kale borroka". "La sentencia ha hecho mucho daño, es clarísimo que ha sido perjudicial", dijeron las fuentes, para añadir que "la esperanza de los terroristas de que van a conseguir algo, aunque sólo sea la reagrupación de presos, trae más terrorismo".

En aquella sentencia, 24 dirigentes y miembros de las organizaciones juveniles Jarrai-Haika-Segi fueron condenados a penas de 2,5 a 3,5 años de cárcel por su pertenencia a una "asociación ilícita", que el tribunal descartó que fuera "terrorista". Otros procesados que estaban "en rebeldía" y han sido detenidos recientemente en Francia serán sometidos, sin embargo, a un nuevo juicio con un tribunal de diferente composición, pues dos de los tres que fallaron en junio ya no están en la Sala de lo Penal de la Audiencia.

Se trata del presunto miembro de Segi Garikoitz Mujika, detenido ayer, y del presunto dirigente de la misma organización Eneko Aizpuru, entregado por Francia a España el pasado 6 de julio tras ser arrestado el día anterior. Los procesos contra ambos, y contra otros fugados de la misma causa que pudieran ser arrestados próximamente, serán probablemente agrupados en un solo juicio y se puede dar la "paradoja" de que "pueden ser condenados por pertenencia a ETA" aunque los primeros 24 no lo fueron.