El juez impone vigilancia policial permanente ante el domicilio de Otegi por el riesgo de fuga
Otegi consiguió este lunes aplazar su comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska alegando que padece bronquitis. El juez ha ordenado a la Ertzaintza que vigile su domicilio al considerar que existe riesgo de fuga. El batasuno estaba citado a declarar como imputado en relación a la huelga ilegal del pasado jueves y la fiscalía había pedido su ingreso en prisión. Esta es la segunda maniobra del proetarra para no declarar después de que su abogada adujera no poder acudir a la vista por tener otro juicio en Bilbao.
L D (Agencias) El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska aplazó "sine die" la declaración que estaba prevista para este lunes por la tarde de Arnaldo Otegi, al corroborar el forense del Juzgado de Eibar (Guipúzcoa) que le examinó su "incapacidad temporal" por el proceso bronquial que padece. El juez ordena al forense que se presente en el domicilio de Otegi cada doce horas para informar al Juzgado Central de Instrucción número 5 de su estado y de la posibilidad de comparecer ante el magistrado. "Dichos informes deberán desarrollarse hasta que sea factible" la comparecencia, precisa el auto.
Además ordena a la Ertzaintza que establezca "inmediatamente" un servicio de vigilancia estática continuada en las inmediaciones del domicilio de Otegi, que comunique cualquier salida al exterior del procesado, para que el juez valore la necesidad o no de dictar una nueva resolución sobre su comparecencia ante él. Grande Marlaska justifica esta medida en el riesgo de fuga existente, y recuerda los casos de los también miembros de ETA-Batasuna José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, alias "Josu Ternera", y Jon Salaberria Sansinenea, que se encuentran en busca y captura internacional desde que fueron citados por la Justicia.
Otegi debía declarar ante el juez Grande Marlaska en la causa en la que investiga la financiación de ETA a través de las herriko tabernas, controladas por Batasuna, por reiteración delictiva, ya que el magistrado le considera inductor de los actos terroristas que se produjeron el pasado jueves en el País Vasco, a consecuencia de la huelga convocada por la organización ilegalizada para protestar por la muerte de dos miembros de la banda terrorista en cárceles españolas. El dirigente proetarra, que se encuentra en libertad bajo fianza de 400.000 euros desde mayo del año pasado en esta causa, intentó suspender su citación desde el pasado viernes, cuando su abogada, Jone Goirizelaia, presentó en el Juzgado un escrito en el que informaba al magistrado de que no podía comparecer este lunes en la Audiencia, porque tenía un juicio con jurado en el País Vasco.
Maniobras de su abogada
El juez Grande Marlaska contestó a la letrada que en la causa contra Batasuna hay catorce abogados personados y que cualquiera de ellos podía representar a Otegi. Hoy mismo, Goirizelaia volvió a dirigirse al Juzgado para alegar que el portavoz de la ilegalizada Batasuna sólo quería ser representado por ella. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 le indicó que entonces debía compaginar el juicio que decía tener en el País Vasco o no asistir a él, para poder estar presente en la declaración de su cliente, prevista para las 17.30 horas. Sin embargo, poco antes de las 13.00 horas, la defensa de Otegi remitió por fax un escueto escrito al Juzgado, firmado por un médico, en el que se afirmaba que el procesado padecía una bronquitis y tenía fiebre, por lo que le era imposible acudir a la citación judicial.
Tras corroborar esta versión el forense de los Juzgados de Eibar, el juez ha decidido suspender la comparecencia, pero mantiene las de los demás dirigentes de Batasuna citados. Se trata de Juan María Olano, ex responsable de Gestoras pro Amnistía, que comparecerá ante Grande Marlaska el miércoles por la tarde. El jueves están citados el secretario general de LAB, Rafael Díez Usabiaga, la abogada habitual de presos de ETA en la Audiencia Nacional Arantza Zulueta, y los dirigentes de la formación ilegalizada Pernando Barrena y Juan José Petrikorena.
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