El juez dictará órdenes de búsqueda y captura contra cinco sospechosos del 11-M

L D (EFE) El marroquí Abdelkrim Thami Meyati, presunto cerebro de los atentados del 11-M, es uno de los cinco sospechosos contra los que el juez dictará órdenes internacionales de busca y captura, informaron fuentes de la investigación. Además de Thami Meyati, el juez pretende la captura de otros cuatro sospechosos de los atentados del 11-M, entre los que se encontrarían presuntos autores materiales y organizadores, algunos de los cuales podrían haber huido antes o después de la masacre.

Por otra parte, las citadas fuentes aseguraron que algunos de los seis testigos protegidos en la causa en la que se investigan estas acciones terroristas, tres de ellos heridos en los atentados, han identificado en una rueda de reconocimiento en la cárcel madrileña de Soto del Real a dos de los supuestos autores de la masacre, uno de ellos el marroquí Jamal Zougam. Asimismo, uno de estos testigos ha identificado también fotográficamente al sirio Basel Ghayoun, quien el lunes ingresó en prisión como cooperador necesario en 190 delitos de asesinato terrorista consumados, otros 1.430 en grado de tentativa y cuatro de estragos.

De estos tres identificados, dos de ellos habrían colocado en alguno de los cuatro trenes de cercanías atacados parte de las catorce mochilas-bomba utilizadas en los atentados. En cuanto al acceso de los terroristas a los explosivos empleados en la masacre, más de 100 kilos de Goma 2 ECO, las fuentes señalaron que la Guardia Civil, encargada de estas investigaciones, trata de determinar si se trató de un robo o de una venta ilegal y, hasta ahora, dos españoles, uno de ellos ex minero, han sido detenidos en relación con el suministro de este material a los terroristas.

No obstante, fuentes del instituto armado indicaron a Efe que en los últimos meses no ha habido constancia de ningún robo ni de ningún extravío de explosivos en canteras y minas españolas. Por el momento los investigadores estiman que el grupo que perpetró los atentados utilizó en esta acción todos los explosivos a su alcance y que, por tanto, ya no dispone de más.

Respecto a las huellas detectadas en una vivienda del término municipal de Chinchón (Madrid), cercana a la localidad de Morata de Tajuña, donde supuestamente se prepararon las mochilas-bomba, las fuentes indicaron que ya se ha podido comprobar que algunas corresponden a detenidos tras el 11-M que se encuentran ya en prisión, aunque destacaron que por el momento no se ha determinado si entre ellas se encuentran las de Zougam. No obstante, los investigadores prosiguen con el estudio de estas huellas para averiguar si pertenecen a personas que frecuentaron esta vivienda o si algunas de ellas únicamente se encuentran en objetos que fueron trasladados hasta allí.

Esta casa, según la investigación, era usada por los terroristas como centro de operaciones y hasta ella se llevó el material con el que se prepararon los atentados, por lo que, además de la furgoneta hallada el mismo día 11, no se descarta que se hayan utilizado más vehículos en estos traslados. Las fuentes destacaron que los implicados en los atentados se encontraban divididos en grupos aislados unos de otros y en los que se han detectado muchos vínculos familiares, ya que se ha podido determinar la existencia de seis o siete grupos de hermanos, hermanastros y primos.