Los simposios internacionales crean curiosos compañeros de mesa. Un ejemplo de ello tuvo lugar este miércoles la capital de Turquía, exactamente, en el Seasons Hotel Istanbul at the Bosphorus, donde la asociación de empresarios e industriales turcos está celebrando unos simposios con motivo del 40 aniversario de su fundación, que están siendo promocionados por el Instituto Cervantes, entre otras entidades.
Allí, bajo el título "El individuo y el Estado. Jornada de discusión", se celebró una mesa redonda que debatió sobre las relaciones entre individuo y estado y, más concretamente, sobre las cuestiones de derechos humanos, derechos democráticos y derechos de las minorías.
En el mismo participaron únicamente tres contertulios. ¿Quiénes? Pues el ex presidente del Gobierno Felipe González, el ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Defensa Narcis Serra y, nada más y nada menos, que el "abogado especialista en derechos humanos" –según la presentación del propio simposio– Brian Currin.
El letrado sudafricano fue uno de los mediadores internacionales que pululó alrededor de la primera parte del proceso de negociación entre el Gobierno Zapatero y la organización terrorista ETA, y es, además, uno de los mediadores internacionales que lleva los dos últimos años realizando un importante trabajo soterrado para iniciar una segunda fase del proceso.
En su última visita a España, el pasado mes de febrero, en la que estuvo asistido como de costumbre por el colectivo Lokarri, Brian Currin se fijó como objetivos de su trabajo conseguir la legalización de Sortu, la nueva franquicia electoral de Batasuna-ETA, sobre cuya legalidad debaten estos días los jueces del Tribunal Supremo, y el acercamiento de los terroristas encarcelados a centros penitenciarios cercanos a la comunidad vasca.