L D (Agencias) El servicio jurídico del Parlamento vasco ya ha terminado el informe solicitado por la Mesa de la Cámara, a instancias de los grupos del PNV y EA, para saber cómo afrontar la resolución del Tribunal Supremo que ordenaba a esta institución la disolución inmediata del grupo de Sozialista Abertzaleak, nombre que utilizó Batasuna para intentar eludir o retrasar la aplicación de la sentencia de ilegalización también dictada por el Supremo. El informe de los abogados de la Cámara vasca no ahorra críticas al Alto Tribunal, al afirmar que el auto en el que ordenaba la disolución del grupo parlamentario proetarra "invade y menoscaba la autonomía de organización y funcionamiento de esta Cámara".
En sus conclusiones, el informe sostiene que el reglamento del Parlamento de Vitoria "no contempla la disolución" de grupos parlamentarios, por lo que con el auto del Supremo "no se respeta ni la inviolabilidad del Parlamento Vasco, constitucional y estatutariamente consagradas, ni el principio de separación de poderes al que dicha inviolabilidad sirve de instrumento". No obstante, los servicios jurídicos de la Cámara reconocen que las sentencias y "demás resoluciones judiciales firmes son de obligado cumplimiento para todos", por lo que "en ningún caso se niega o discute una regla tan básica y consustancial al Estado de derecho".
Sin embargo, el informe añade que "cosa distinta es que se prevenga contra una interpretación unilateral, simplificada y aislada" del artículo 118 de la Constitución (el que establece la obligatoriedad de cumplir las resoluciones). En todo caso, y a pesar de las críticas de los juristas del Parlamento vasco hacia el Supremo, parece ser que el documento, según informó el diario El País , también abre una vía para que la Mesa de la Cámara pueda iniciar el procedimiento de disolución del grupo de Sozialista Abertzaleak, al aconsejar la reforma del reglamento del Parlamento vasco para que contemple la posibilidad de disolver un grupo parlamentario, algo que actualmente no está regulado en dicho reglamento.
La excusa del reglamento sirvió al presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, y a los grupos del PNV, EA e IU, como parapeto para retrasar la disolución del grupo parlamentario, amen de otras entrepuestas que han ido dilatando el proceso hasta que el Supremo se vio obligado a dictar una resolución específica exigiendo al Parlamento vasco que procediera a la disolución inmediata del grupo que representa a los intereses de ETA-Batasuna. Durante semanas, sobre todo en el período preelectoral y en la campaña, los partidos que sustentan al Gobierno vasco (el tripartito PNV-EA-IU) fueron prorrogando el cumplimiento de la sentencia, sobre todo a instancias del presidente de la Cámara, Juan María Atutxa. Sin embargo, este martes, al término de la reunión habitual de la Mesa del Parlamento vasco, el propio Atutxa convocó otra reunión para el jueves y con carácter extraordinario.
Según explicó Juan María Atutxa, el informe del servicio jurídico estaría listo este miércoles y, en cuanto estuviera en su poder, se repartiría al resto de grupos parlamentarios para su estudio, de modo que podrían estudiarlo el jueves, sin retrasar más el proceso. Atutxa explicó que, con este gesto, quería demostrar que su institución no estaba haciéndole “un corte de mangas a la Justicia”, aunque volvió a insistir en que el Parlamento vasco es soberano para tomar sus decisiones y aludió a la separación de poderes como principio básico para que se respetara la independencia de la institución que preside, argumento que ha utilizado repetidamente en las últimas semanas.
Finalmente, si es cierto lo publicado por el diario El País , seguramente la Mesa decida este jueves la reforma urgente del reglamento de la Cámara, que tendrá que votarse en la siguiente sesión plenaria como una enmienda, para que Atutxa pueda promover de inmediato la disolución del grupo de ETA-Batasuna.
En sus conclusiones, el informe sostiene que el reglamento del Parlamento de Vitoria "no contempla la disolución" de grupos parlamentarios, por lo que con el auto del Supremo "no se respeta ni la inviolabilidad del Parlamento Vasco, constitucional y estatutariamente consagradas, ni el principio de separación de poderes al que dicha inviolabilidad sirve de instrumento". No obstante, los servicios jurídicos de la Cámara reconocen que las sentencias y "demás resoluciones judiciales firmes son de obligado cumplimiento para todos", por lo que "en ningún caso se niega o discute una regla tan básica y consustancial al Estado de derecho".
Sin embargo, el informe añade que "cosa distinta es que se prevenga contra una interpretación unilateral, simplificada y aislada" del artículo 118 de la Constitución (el que establece la obligatoriedad de cumplir las resoluciones). En todo caso, y a pesar de las críticas de los juristas del Parlamento vasco hacia el Supremo, parece ser que el documento, según informó el diario El País , también abre una vía para que la Mesa de la Cámara pueda iniciar el procedimiento de disolución del grupo de Sozialista Abertzaleak, al aconsejar la reforma del reglamento del Parlamento vasco para que contemple la posibilidad de disolver un grupo parlamentario, algo que actualmente no está regulado en dicho reglamento.
La excusa del reglamento sirvió al presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, y a los grupos del PNV, EA e IU, como parapeto para retrasar la disolución del grupo parlamentario, amen de otras entrepuestas que han ido dilatando el proceso hasta que el Supremo se vio obligado a dictar una resolución específica exigiendo al Parlamento vasco que procediera a la disolución inmediata del grupo que representa a los intereses de ETA-Batasuna. Durante semanas, sobre todo en el período preelectoral y en la campaña, los partidos que sustentan al Gobierno vasco (el tripartito PNV-EA-IU) fueron prorrogando el cumplimiento de la sentencia, sobre todo a instancias del presidente de la Cámara, Juan María Atutxa. Sin embargo, este martes, al término de la reunión habitual de la Mesa del Parlamento vasco, el propio Atutxa convocó otra reunión para el jueves y con carácter extraordinario.
Según explicó Juan María Atutxa, el informe del servicio jurídico estaría listo este miércoles y, en cuanto estuviera en su poder, se repartiría al resto de grupos parlamentarios para su estudio, de modo que podrían estudiarlo el jueves, sin retrasar más el proceso. Atutxa explicó que, con este gesto, quería demostrar que su institución no estaba haciéndole “un corte de mangas a la Justicia”, aunque volvió a insistir en que el Parlamento vasco es soberano para tomar sus decisiones y aludió a la separación de poderes como principio básico para que se respetara la independencia de la institución que preside, argumento que ha utilizado repetidamente en las últimas semanas.
Finalmente, si es cierto lo publicado por el diario El País , seguramente la Mesa decida este jueves la reforma urgente del reglamento de la Cámara, que tendrá que votarse en la siguiente sesión plenaria como una enmienda, para que Atutxa pueda promover de inmediato la disolución del grupo de ETA-Batasuna.