Con Montilla ejerciendo de padre a tiempo completo -con su pensión de jubilado demasiado jugosa, ay- con Benach de vuelta al huerto, a plantar lechugas y tomates, del que nunca debió salir, con Carod en penitencia, con o sin corona de espinas, hacia Montserrat, con tanto inculto y paniaguado, traidor a los trabajdores, a la clase media y a los ciudadanos decentes del esa parte de España que se llama Cataluña, ante la evidencia del paro o la vuelta al trabajo que habían dejado para brillar como estrellas sin haber recibido luz alguna, una parte de nuestra alegría ha quedado asegurada. Pero, a decir verdad, el resultado de las autonómicas catalanas resulta preocupante.
Con Laporta-extrema derecha catalana- Mas -derecha catalana a secas- Alicia- derecha sin adjetivos- queda bien claro que Cataluña ha logrado la desafección de la mitad de la población -la que no vota- y ha pasado del franquismo a la derecha sin apenas cambiar el chip, salvo, claro está, el cambio de la lengua oprimida. Si Franco persiguió al catalán, según ellos dicen, la derecha actual catalana persigue con verdadera saña al castellano.
Es decir, sintetizando: Cataluña es, desde hace casi 100 años, ultramontana, cerril, cerrada y feudal; ideal caldo de cultivo para el crecimiento de las cepas más retrógradas, xenófobas y descerebradas del mundo de las ideas políticas.
También queda bien claro que no son nada agradecidos: a Montilla, que se humilló hasta la náusea a los postulados nacionalistas, la han dejado con las vergüenzas y las desvergüenzas al aire. ¡Pobre idiota, que creyó que entregándose como pato maneado iba a aplacar a la fiera insaciable!
No entiendo cómo puede haber aún una prensa nacional española dispuesta a darle jabón a Artur Mas, tan peligroso, o más, que Pujol. Máxime cuando, según parece, hasta los grandes empresarios han avisado, también, de la necesidad de acabar con la fiesta de las autonomías.
Ahora, a por Zapatero y sus gogós desnortadas, verdadera vergüenza para la condición de mujer, trabajadora y culta.
Por cierto, es genial la foto de Mas con la bandera española de fondo en la portada de ABC. Se la enviaré por correo.
ja ja ja, Carod estará llorando como una magdalena; me encanta. ;^)
Todos los caminos, largos o cortos, empiezan con el primer paso.
Aquí ya lo hemos dado: ¡fuera los tres putos juntos!
Zejaspedo, dile a Sonso que empiece a pensar en la mudanza.