El helicóptero Agusta-Bell 212AS era un aeronave tecnológicamente muy avanzada cuando fue adquirido por la Armada española, pero esto ocurrió hace 35 años, en 1974, fecha desde la que han venido cumpliendo gran cantidad de misiones en el exterior y participando en maniobras y ejercicios diversos.
Se adquirieron entonces 14 aparatos de los cuales seis ya han sufrido accidentes que, con los cuatro militares que fallecieron el viernes pasado en Haití, suman un total de 11 bajas. Defensa se apresuró a declarar que el aparato estaba en perfectas condiciones operativas, cosa que no ponemos en duda, pero hay que preguntarse si un helicóptero con 32 años de servicio es la herramienta adecuada para una misión difícil como la que la Armada está desarrollando en Haití.
De hecho, este modelo de helicóptero es, según ABC, uno de los materiales que la propia Armada considera urgente renovar. Más aún, tal y como nos cuenta La Gaceta ya en 2005 el entonces ministro de Defensa, José Bono, había puesto sobre la mesa del Consejo de Ministros un plan que preveía la adquisición de nuevos aparatos que sustituyesen, entre otros, a los Augusta-Bell 212AS de la Armada. Finalmente la renovación no se llevo a cabo porque el modelo propuesto no podía aterrizar en buques y, obviamente, porque tampoco se buscó una alternativa válida.
Seis accidentes, 11 fallecidos
La página web de la Armada recoge información abundante sobre los Agusta-Bell (a los que denomina Augusta-Bell), aunque no excesivamente actualizada. Allí se nos cuenta la gran cantidad de misiones que han cumplido estos aparatos, por ejemplo se cita su participación en operaciones de ayuda humanitaria como la Alfa-Charlie de ayuda a los damnificados del huracán Mitch en Centroamérica; o incluso en algunas de un perfil más nétamente militar como la Libertad Duradera en Afganistán.
No se cita, eso sí, la misión humanitaria que en este momento estaban desarrollando tres de estos aparatos en Haití (apoyados por un cuarto de otro modelo) y, por supuesto, tampoco se citan los accidentes que han venido sufriendo desde poco después de ponerse en funcionamiento estas aeronaves.
Así, según los datos que recoge el blog Alacrán, que coinciden con los de páginas especializadas como helis.com o el portal aeronáutico Portal Aire, cinco de los catorce Agusta-Bell 212SW adquiridos por la Armada entre 1974 y 1979 han sufrido accidentes mortales.
El primero de ellos fue el 20 de enero de 1977 y causó la muerte de un militar, el mismo trágico resultado que tuvo otro accidente, este el 19 de abril de 1978, y el de un tercero que ocurrió el 7 de julio de 1982. Sin embargo, el más trágico (hasta el ocurrido el viernes) fue el que el 13 de mayo de 1986 costó la vida a otros cuatro soldados españoles.
Además, otro de los helicópteros ha sido retirado también de servicio tras un sexto accidente que tuvo lugar el 30 de noviembre del año 2002 y que, afortunadamente, no causó víctimas mortales.
32 años en servicio
El helicóptero accidentado en Haití tenía matrícula HA.18-8 y entró en servicio el seis de diciembre del 77, por lo que ya acumulaba 32 años y 3 meses de funcionamiento, una edad que, aunque desde entonces se hubiese mantenido en las mejores condiciones, hace preguntarse si era el más adecuado para una misión de la complejidad de la que se está desarrollando en el país caribeño.
Este helicóptero formó parte de una entrega a la Armada de cuatro aparatos que se pusieron en servicio el citado seis de diciembre del 77. Antes habían llegado otros cuatro aparatos que empezaron a volar en los meses de febrero, marzo y julio del 74. Los tres restantes siguen en servicio.