L D (EFE) Agudo, del PSOE, explicó que Cantabria defenderá que el nuevo modelo de financiación tenga en cuenta sus "singularidades", porque la Constitución consagra el derecho de las comunidades a ser diferentes, pero sin que haya desigualdades.
Así, el Gobierno de Cantabria pedirá que el sistema que se apruebe tenga en cuenta la "escasa" autonomía financiera de la comunidad, que le obliga a recurrir a fórmulas de financiación extra presupuestarias; el "efecto frontera", las peculiaridades de la población y el principio de lealtad institucional, que no está reconocido en el actual modelo.
El consejero explicó que Cantabria está rodeada de dos regiones, Asturias y Castilla León, que tienen posibilidades de estar en el Objetivo 1 de la Unión Europea, lo que les permite obtener una mayor financiación pública de sus proyectos. Añadió como otros dos elementos que generan desigualdad, por la ubicación geográfica, el sistema fiscal de la tercera comunidad limítrofe con Cantabria, el País Vasco, y el hecho de que la región sólo haya sido Objetivo 1 de la Unión Europea durante un periodo, cuando podía haber disfrutado de las ayudas a las que da derecho este programa durante tres períodos.
El consejero reclamará que en el diseño del nuevo modelo se tenga en cuenta que en Cantabria hay una gran población residente que no está censada y que utiliza los servicios públicos, que será cuantificada mediante un estudio encargado a la Universidad de Cantabria. También pedirá que se reconozca el principio de lealtad institucional, que obliga a las comunidades a aplicar normas estatales sin ninguna contraprestación económica.
Agudo añadió que el nuevo modelo debe garantizar la suficiencia financiera, de manera que se equipare la financiación per cápita de las comunidades que se rigen por el sistema general con las que disfrutan de regímenes forales, ya que lo contrario, añadió, "generaría agravios insoportables". También reclamó más autonomía financiera y corresponsabilidad fiscal, con un espacio fiscal propio de cada comunidad armonizado con el general del Estado, y más solidaridad interterritorial.
Así, el Gobierno de Cantabria pedirá que el sistema que se apruebe tenga en cuenta la "escasa" autonomía financiera de la comunidad, que le obliga a recurrir a fórmulas de financiación extra presupuestarias; el "efecto frontera", las peculiaridades de la población y el principio de lealtad institucional, que no está reconocido en el actual modelo.
El consejero explicó que Cantabria está rodeada de dos regiones, Asturias y Castilla León, que tienen posibilidades de estar en el Objetivo 1 de la Unión Europea, lo que les permite obtener una mayor financiación pública de sus proyectos. Añadió como otros dos elementos que generan desigualdad, por la ubicación geográfica, el sistema fiscal de la tercera comunidad limítrofe con Cantabria, el País Vasco, y el hecho de que la región sólo haya sido Objetivo 1 de la Unión Europea durante un periodo, cuando podía haber disfrutado de las ayudas a las que da derecho este programa durante tres períodos.
El consejero reclamará que en el diseño del nuevo modelo se tenga en cuenta que en Cantabria hay una gran población residente que no está censada y que utiliza los servicios públicos, que será cuantificada mediante un estudio encargado a la Universidad de Cantabria. También pedirá que se reconozca el principio de lealtad institucional, que obliga a las comunidades a aplicar normas estatales sin ninguna contraprestación económica.
Agudo añadió que el nuevo modelo debe garantizar la suficiencia financiera, de manera que se equipare la financiación per cápita de las comunidades que se rigen por el sistema general con las que disfrutan de regímenes forales, ya que lo contrario, añadió, "generaría agravios insoportables". También reclamó más autonomía financiera y corresponsabilidad fiscal, con un espacio fiscal propio de cada comunidad armonizado con el general del Estado, y más solidaridad interterritorial.