El Gobierno mantiene el diálogo con ETA tras el ultimátum y desdeña el apoyo del PP para detener a los terroristas
Da igual lo que diga ETA, porque José Luis Rodríguez Zapatero está decidido a llegar a las próximas elecciones de 2007 con la expectativa de paz brillando en el escaparate. La última amenaza terrorista, conocida este sábado, no ha producido en el Gobierno una respuesta distinta a la de los anteriores. El diálogo o su promesa continuará, mientras la banda quiera, a pesar del rearme, la violencia y el chantaje. Su brazo político, Batasuna-ETA, ha traducido el nuevo comunicado etarra como un apremio al Gobierno para que inicie "un proceso de negociación que reconozca la autodeterminación y supere la partición territorial" de País Vasco y Navarra. Mariano Rajoy ha ofrecido a Zapatero su apoyo para romper con los asesinos y volver al Pacto Antiterrorista. LEA AQUÍ el análisis de Luis del Pino.
"Esas reglas se resumen fácilmente. Tienen un requisito previo: que no haya violencia. Tienen una metodología, que es el diálogo. Y tienen un marco para ese diálogo: la legalidad vigente", aseguró en rueda de prensa en Santoña.
En respuesta al contenido del último boletín interno de ETA, Pérez Rubalcaba recalcó que "el Gobierno tiene una gran voluntad por ver el final de la violencia en Euskadi y en el resto de España, pero también tiene una determinación y una firmeza total para que esas reglas se cumplan", al tiempo que subrayó: "hay un marco del cual no nos vamos a salir y es la legalidad vigente.
Para el líder del PP, que se preguntó "qué clase de proceso de paz es éste", la declaración de la banda terrorista demuestra que ETA "no cambia" al mantener "la extorsión, el robo de armas y sus amenazas" porque lo único que quiere, dijo, es la autodeterminación y Navarra.
"ETA ha dado un plazo de diálogo para que se cumplan los compromisos que el presidente del Gobierno nos dijo hasta la saciedad a todos los españoles que él no tenía", manifestó Rajoy, para quien los terroristas han recordado con su declaración que sus objetivos "son los de siempre: la autodeterminación y Navarra".
ETA, dijo, "no quiere la paz", sino "que se haga lo que digan ellos, la autodeterminación, Navarra, presentarse a elecciones y que pongan a los presos en la calle", señaló el presidente del PP, quien sostuvo que por ello el Gobierno "no puede ceder más".
"No puede haber más De Juana Chaos. No se puede cambiar una petición de 96 años por una de seis y hacerlo sin dar explicaciones a la gente", manifestó.
Y el Gobierno no puede ceder más, agregó, porque ETA ha demostrado que "no cambia", que "no quiere la paz" y que "mantiene la extorsión, hace seguimientos a políticos, roba armas, vuelve a amenazar con usarlas y deja clara su voluntad inequívoca" de que continuará así si "alguien no cumple sus compromisos".
"Su obligación es plantarse y no mirar para otro lado", dijo Rajoy, que trasladó al Ejecutivo que si se planta y vuelve "a la normalidad, al pacto por las libertades y contra el terrorismo, a la ley y al Estado de Derecho", tendrá el apoyo del PP.
De lo contrario, encontrará la crítica "justa y democrática" de su partido, manifestó el líder del PP, que se preguntó "qué clase de proceso de paz es éste, con cócteles molotov, amenazas y robos de pistolas", y qué compromisos adquirió Zapatero con la banda.
Rajoy reiteró su petición al Gobierno de que deje de "negociar políticamente con los terroristas y los detenga antes de que cumplan las amenazas que hoy han vuelto a reiterar".
Asimismo, afirma que el texto revela "una vez más la existencia de compromisos del Gobierno del PSOE" con dicha organización, "algo que da la razón a quienes como desde el PP denunciamos la existencia de una negociación con los terroristas".
San Gil opinó que el Gobierno "no puede ceder ante la amenaza de ETA y debe terminar con el diálogo, los contactos y la negociación con los terroristas, que mantienen la amenaza de proseguir con sus acciones terroristas y sus exigencias inasumibles para los demócratas".
En declaraciones a los periodistas antes de participar en Toledo en el III Foro Joven Institucional organizado por las Juventudes Socialistas de España, el ministro se refirió al último boletín interno de ETA en el que constata que existe una crisis del proceso negociador.
Sevilla indicó que, aunque procura no pronunciarse ni hacerse eco de este tipo de declaraciones, "llama la atención que desde el PP poco menos que estaban diciendo que el Gobierno había ya cedido todo a ETA", por eso añadió que deberían ser ellos los que dieran ahora explicaciones.
Recordó que el Ejecutivo siempre ha dicho que el proceso "sería largo, duro y difícil, y demuestra que hemos de tener mucha cautela y prudencia, y sobre todo mucha unidad de todos los que queremos de verdad acabar con el terrorismo de ETA en España".
Pastor se refirió así al pronunciamiento de ETA aparecido en su último Zutabe, al que calificó como "un chantaje a la democracia", y aseguró que ETA se equivoca "si piensa que con este tipo de chantajes y de amenazas va a conseguir modificar la hoja de ruta que marcó el presidente en el Congreso de los Diputados".
El dirigente socialista manifestó que "el Gobierno de España y el Partido Socialista siguen manteniendo una apuesta firme y decidida por el proceso de paz", pero recalcó que "en ningún caso vamos a admitir chantajes por parte de nadie, y mucho menos por parte de ETA".
Señaló que "nosotros vamos a mantener la firmeza democrática, el respeto escrupuloso al Estado de Derecho y a la democracia" y afirmó que "el único comunicado que esperamos de ETA es aquel en el que anuncie su definitiva disolución".
Pastor destacó que "no es ETA la que tiene que marcar los ritmos políticos en este país" porque "eso le corresponde en exclusiva al presidente del Gobierno".
Por otra parte, mostró su "firme y rotunda condena" por el ataque sufrido esta madrugada por la casa del pueblo de Txurdinaga, en Bilbao, y recordó que "hechos como este no solo no ayudan absolutamente al proceso de paz, sino que lo obstaculizan de forma decisiva".
En este sentido, el secretario general de los socialistas vizcaínos recalcó que "la ausencia total de violencia es un requisito absolutamente imprescindible para seguir avanzando en el proceso de paz en este país".
Pastor realizó estas declaraciones en un acto celebrado en la Casa del Pueblo de Ortuella para presentar a Daniel Arranz, actual portavoz socialista en el Ayuntamiento y ex gobernador civil de Vizcaya entre 1994 y 1996, como candidato a la alcaldía de esta localidad en las próximas elecciones municipales.
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