(Libertad Digital) Los populares han llevado esta tarde al penúltimo pleno de la legislatura su cuarta apuesta por la aprobación en el Congreso de una proposición no de ley en la que se solicita la ilegalización de ANV y PCTV como sucesores de Batasuna-ETA y se revoque la resolución aprobada en 2005 en la Cámara Baja que da vía libre a la negociación del Gobierno con los terroristas de ETA. Esta vez, la propuesta popular iba acompañada de una iniciativa para que los delitos de terrorismo no prescriban.
El encargado de defender la proposición popular fue el secretario de Justicia y Libertades Públicas del PP, Ignacio Astarloa, quien abogó por terminar la legislatura enviando a los terroristas un mensaje distinto al que han recibido durante los últimos años.
"Dejemos claro, todos juntos, cosas que nunca debieron ponerse en cuestión. Primero, que con los terroristas no se va a negociar nunca. Segundo, que los terroristas no pueden ser diputados, alcaldes o concejales, ni financiarse con los impuestos que pagamos todos. Y tercero, que la derrota del terrorismo pasa por la aplicación de la ley. Volvamos al camino de perfeccionar los mecanismos legales para acabar con la impunidad", espetó.
El dirigente popular dijo que el texto propuesto "abre el camino unitaria a la derrota de ETA" y que con la no prescripción de los delitos de terrorismo todos los etarras "sabrán así que les llegará su momento de rendir cuentas con la justicia". Además, exigió que"el fiscal y el abogado del Estado deben poner hoy mismo" ante los tribunales las pruebas que demuestran que ANV y PCTV son la continuidad política de Batasuna-ETA.
Astarloa aseguró que con el cambio de la política antiterrorista "no hemos avanzado ni podemos avanzar" y exigió la revocación de la resolución aprobada en el Congreso en 2005 que permitía la negociación con los asesinos de ETA. "Zapatero dijo hace casi un año que estábamos mejor y mejor íbamos a estar con esa negociación. Estaba equivocado, como en muchas otras ocasiones", recordó, para pedir al Ejecutivo, al PSOE y al resto de grupos parlamentarios que apoyasen la propuesta popular.
"Ahora que los pistoleros nos amenazan con una nueva oleada de bombas y tiros en la nuca, es momento de clausurar lo que nunca debió abrirse".