L D (Agencias) El general Pedro Laguna Palacios, ex jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Asturias, aseguró, durante su comparecencia en la Comisión de investigación del 11-M en el Congreso de los Diputados, que una operación contra el tráfico de explosivos en 2001 fracasó porque el confidente, Lavandero, "falló" y "estaba quemado". Según precisó, fue el teniente coronel de la Comandancia de Gijón, es decir, el destituido José Antonio Rodríguez Bolinaga, quien le comunicó que no había resultado por que el confidente les "engañaba".
Antes de que se supiera nada sobre la cinta grabada por el agente Campillo al confidente Lavandero, el diputado Jaime Ignacio del Burgo preguntó al general Laguna Palacios "en qué consistió la operación que tuvo lugar en el año 2000, denominada Operación Serpiente".
Su contestación, según las actas, fue:
"Yo tengo conocimiento de la operación Serpiente en el mes de febrero de 2003. El teniente coronel de la comandancia de Oviedo, que habitualmente despachamos todos los días, me informa que tiene un contacto, una fuente que le habla de explosivos. En esa primera semana de febrero, como el lugar que me indica es la ciudad de Avilés, que es responsabilidad de la Policía, no obstante convoco una reunión de las policías judiciales de las comandancias de Oviedo y Gijón (...)". Tras recordar la operación Pipol, el general añade que "a raíz de esa operación de la Policía, llegó un confidente de un club de alterne de Gijón que pone en conocimiento de la Guardia Civil de Gijón que hay un señor que ofrece explosivos. Entonces inician una operación local que se llama Serpiente. El teniente coronel de la Comandancia (José Antonio Rodríguez Bolinaga, ahora destituido) me informa que estuvieron un mes o dos con esa operación y que no se llegó a ningún resultado porque la fuente –tengo el nombre por si lo quiere la comisión; señor Villazón– falló. Parece que les engañaba, que sí, que tiene explosivos, que viene hoy, que viene mañana (...) De eso conozco yo la Operación Pipol y la Operación Serpiente, en la reunión que mantengo con todos los mandos en el mes de febrero de 2003".
La AUGC pide que el general Laguna sea relevado
Según informa la agencia Europa Press, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) pidió este martes que el general de brigada Pedro Laguna, jefe de la Zona de Asturias en el momento en el que el agente Jesús Campillo grabó la conversación con el confidente sea relevado al frente de la Zona de Castilla-León, donde presta servicio actualmente.
El presidente de AUGC, Fernando Carrillo, expresó su temor ante la posibilidad de que se utilice la destitución del teniente coronel José Rodríguez Bolinaga como "cortafuegos" de las posibles negligencias cometidas por los mandos de la Guardia Civil en las investigaciones posteriores a las revelaciones del confidente.
En opinión de AUGC deben comparecer ante el juez Juan del Olmo, encargado de la investigación del 11-M, todos los miembros de la cadena de mando hasta, por lo menos, el general Laguna, máximo responsable en Asturias. Las informaciones aparecidas revelan, según Carrillo, que al menos se han producido "irresponsabilidades profundamente graves" en la escala de mando asturiana, por lo que intentar proteger a un general sería, por parte de la Dirección General del Instituto Armado, un "error" que pagaría la institución y toda la sociedad española.
La UPGC quiere llegar hasta Valdivielso
La Unión Profesional de Guardias Civiles (UPGC) señaló al general de brigada Pedro Laguna como "el último responsable" de todas las actuaciones que se llevasen a cabo en la comandancia de Gijón cuando era jefe de la Zona de Asturias. En un comunicado añade que el teniente coronel José Antonio Rodríguez Bolinaga no debe convertirse en el "chivo expiatorio" de la investigación, "para dar por extinguida cualquier otra responsabilidad o evitar una verdadera investigación".