Navarrete reconoce que con la marcha de Chaves como se ha producido queda pendiente el cambio generacional en el Partido Socialista en Andalucía. “Con lo del cambio generacional pasa lo mismo que con la democracia: cambio sí, pero en la acera de enfrente".
"Los que fueron tan ardorosamente renovadores, como es el caso de Manolo Chaves, parecen creer que todos se tienen que renovar menos él mismo o sus sucesores. Me parece que quizá se podría pensar en un relevo en las responsabilidades políticas más importantes en personas jóvenes, sin que esto signifique una loa incondicional a la menor edad, porque en ese caso pues tal vez los bebés fueran los mejores gobernantes.”
Por último, Carlos Navarrete, que ha estado callado durante muchos años, cree que “Manuel Chaves es un político que domina el oficio de sustentarse en niveles de poder, aunque me gustaría que dominara otras dimensiones más artísticas, filosóficas o profundas de la vida política”.