(Libertad Digital) El comunicado está firmado por el vicepresidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, hermano del socialista vasco Fernando Buesa, asesinado por ETA y recoge la breve respuesta a las declaraciones de Elorza y Buen, “que, tal cual las transcribe la prensa, parecen pueriles”.
El colectivo recomienda a “los dos personajes” que “debieran recordar el número de socialistas que forman parte del Foro Ermua, olvidar toda conspiración judeo masónica y caer en cuenta de que no es imprescindible ser del PP, ni compartir sus postulados, para mantener un profundo desacuerdo con el hecho de que un alcalde ceda locales de propiedad municipal para la celebración de un acto cuya ilegalidad le consta”.
El "espíritu de Ermua" y los actos de la ilegalizada Batasuna
A Miguel Buen, al que se refiere como corifeo de Elorza, le recuerda que el “espíritu de Ermua” al que alude en sus ataques “no parece que ampare el hecho de que los señores alcaldes, aunque se llamen Odón y se apelliden Elorza, ignoren las sentencias del Supremo y cedan instalaciones municipales a quienes, como mínimo, son reos de no haber condenado ni la muerte de Miguel Ángel Blanco, ni otras muchas”. Aprovecha también para destacar que “posiblemente ignore que María del Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, ha agradecido al Foro Ermua la interposición de la querella” contra el alcalde donostiarra.
También le anuncia que espera “con impaciencia el ejercicio de las acciones legales” que adelantó este jueves Buen aunque “si bien y ante su acreditada ignorancia en cuanto tengan algo que ver con el derecho, se le dará el consejo, no pedido, de que aguarde una ocasión más propicia”.
Elorza y la ignorancia de la ley "a sabiendas"
Sobre la reacción airada de Elorza, el colectivo considera que “no es más inteligente que la de su corifeo”. Sostiene que “aparte de imputar al Foro Ermua el acoso al socialismo vasquista y de tener la originalidad de tildar a la querella de “pestilente” e “impropia”, parece olvidar que los hechos denunciados son, en lo que a él se refiere, públicos y notorios, siendo de su exclusiva responsabilidad el tildarlos de pestilentes e impropios”.